HABÍA UNA VEZ UN HOMBRE QUE MURIÓ DE IRREALIDAD

Autores/as

  • Jorge Rivadeneyra A. Profesor titular-doctorado en ciencias sociales

DOI:

https://doi.org/10.54642/rvac.v5i2.11141

Resumen

Si Jorge Luis Borges hubiese intentado alcanzar algún título universitario,
como por ejemplo el de doctor en ciencias sociales, seguramente le habrían
“raspado” por la sencilla razón de que eligió el método de la ficción en vez de la objetividad científica, violando los principios de cualquier respetable universidad de los arrabales del capitalismo. Sin embargo, en honor a la verdad, cabe anotar, que sus ficciones producen cosquillas, muchas dudas, un enorme regocijo, e incluso deducciones más o menos similares a éstas: 1) La realidad es espesa como la lava de los volcanes, ésa que aún no se ha enfriado; 2) Realidad espesa no es lo contrario de realidad fluida; sólo quiere decir ficción, palabra que viene del verbo latino fingiré, es decir intento, casi siempre fallido, de imitar a lo real-concreto porque si se le bate en cualquier retorta, sin falta produce otro realconcreto; 3) Ficción también significa suposición cuando equivale a ficta, en cuyo caso funciona como si fuere medible y ocupara un lugar en el espacio, como ocurre con las ficciones jurídicas, por ejemplo la democracia, los derechos del hombre y el pueblo soberan; 4) Esas ficciones no son del estilo:

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.

Biografía del autor/a

Jorge Rivadeneyra A., Profesor titular-doctorado en ciencias sociales

Profesor titular-doctorado en ciencias sociales

Descargas

Cómo citar

Rivadeneyra A., J. (2016). HABÍA UNA VEZ UN HOMBRE QUE MURIÓ DE IRREALIDAD. Revista Venezolana De Análisis De Coyuntura, 5(2). https://doi.org/10.54642/rvac.v5i2.11141

Número

Sección

Ensayo