Libertad, moralidad y prosperidad tres siglos del nacimiento de Adam Smith
Resumen
Las buenas ideas son como el buen vino. A medida que pasa el tiempo, conservan o mejoran su sabor. Las malas ideas, en cambio, se agrian, desde el principio hasta el final. Las buenas ideas son aquellas que convencen a las personas para aprender a convivir con los demás, a pesar de las diferencias. Mientras que las malas ideas son las que justifican el conflicto, la violencia y el exterminio, pese a sus repetidos resultados catastróficos. Las ideas de Adam Smith son, sin dudas, de las buenas. Trescientos años después de haber nacido, sus ideas siguen más vigentes y actuales que nunca. El tiempo le ha dado la razón.
Junto con Charles Darwin, Smith ha sido uno de los autores más atacados por sus ideas. En el caso de Smith, lo sufrió en vida, especialmente contra el obituario que escribió en honor a su amigo y gran filósofo: David Hume, fallecido en 1771. Comentaría luego que, aquel modesto escrito le había costado más insultos que todas las demoledoras críticas que había publicado en contra el sistema comercial británico.