G. W. LEIBNIZ: DE LA BIOLOGÍA A LA METAFÍSICA. LA RESPUESTA VITALISTA DE LEIBNIZ: UNA ONTOLOGÍA UNIFICADA
Palabras clave:
cuerpo, vida, materiaResumen
Para Leibniz nuestros cuerpos tienen perfección, o sea, vida. Ahora bien, cada parte de esta materia viva que los compone sería demasiado privilegiada si ella sola tuviera una ventaja que la distinguiera infinitamente y esencialmente de todas las otras que la rodean: es, por lo tanto, necesario que haya vida y percepción por todas partes. Así, pues, podemos afirmar que, en virtud del principio de uniformidad, no puede haber más que una diferencia gradual –en variedad de perfección– entre lo orgánico y lo inorgánico: tan llena de vida está la piedra como el cuerpo humano, y no hay entre estas dos cosas –sub specie aeterni– distinción alguna: “en el fondo” son lo mismo. La vida consiste básicamente, para Leibniz, en tener percepción y appetitus. Ahora bien –prosigue la uniformidad analógica–, como nuestras percepciones a veces son nítidas, conscientes o reflexivas y otras veces son confusas y oscuras, es natural decir que habrá seres vivos cuya percepción será oscura, confusa y sin reflexión.Descargas
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