Trastornos infocomunicativos. Discurso político y desinformación en Venezuela.

Abstract

La conversación mundial sobre la libertad de expresión, los medios de comunicación y el rol del periodismo ha tenido como punto focal, durante los últimos años, el avance de los llamados desórdenes o trastornos informativos, tales como la propagación de mensajes inexactos, engañosos, sesgados o falsos en la esfera pública. Venezuela no ha sido ajena a estos procesos. El cierre o censura de medios, las limitaciones en la conectividad y la propagación de desinformación ha hecho que los venezolanos sean presa fácil de campañas falaces, mensajes de odio y estrategias de desinformación. Teniendo como marco la metodología propuesta por Claire Wardle (2018) y Hossein Derakhshan (2017), el proyecto Lupa ININCO analizó la naturaleza e intencionalidad de los contenidos con información inexacta, engañosa, sesgada o falsa. Para ello, dividió dichos contenidos en: a) Información inexacta o errónea (misinformation); b) Desinformación (disinformation) y c) Información malintencionada (malinformation). Desde el punto de vista metodológico, se consideraron tres elementos: el agente (el actor que crea, produce y distribuye el mensaje, y sus motivaciones); los mensajes (el formato y las características generales del mensaje) y el intérprete (la persona que recibió el mensaje, la forma en que lo interpretó y la acción que tomó, si la hubo). El estudio piloto, llevado a cabo por el Observatorio de Desinformación, Rumores y Falsas Noticias del Ininco (ObserVE UCV) entre enero y diciembre de 2019, tuvo por objetivo establecer el impacto de estas prácticas en el marco de los esfuerzos para construir una salida pacífica y democrática a la crisis humanitaria que vive el país. En ese marco, la investigación buscó identificar el propósito y los efectos de las campañas de desinformación ejecutadas en ese período por distintos actores, así como las propuestas de los diferentes agentes políticos, declarados o anónimos, frente a dichas campañas. Teniendo en cuenta la información estadística sobre el uso de WhatsApp a nivel mundial, así como la observación directa del equipo de investigación sobre el estado del sistema de medios digitales en Venezuela, se decidió utilizar esta esta red social como base para la selección de la muestra. Para ello, se analizaron 63 grupos de WhatsApp, con un total de 2.902 miembros, caracterizados por la presencia de grupos etarios de entre 15 y 80 años, pertenecientes a los estratos sociales B, C, D y E (con predominio de las categorías B y C), mayormente identificados con tendencias opositoras y dedicados a diversas actividades (estudiantes, amas de casa, comerciantes, transportistas, mecánicos, abogados, docentes, médicos, odontólogos, farmaceutas, biólogos, geólogos, artistas, arquitectos, economistas, ingenieros, militares, periodistas, activistas de derechos humanos, dirigentes políticos y ex funcionarios de alto nivel, entre otras). Los mensajes analizados consistieron en piezas únicas u organizadas en campaña, en cualquier formato, de autor declarado u oculto, que contuviesen información engañosa, parcial o totalmente falsa sobre asuntos políticos, producidas y propagadas con la intención de posicionar en la esfera pública narrativas y modelos de interpretación sobre los diversos acontecimientos políticos del país e incidir en el clima de opinión dominante y/o conmocionar el pathos colectivo.