La modernización del Diario El Impulso.

Abstract

La historia de la prensa regional en Venezuela se inicia con la publicación de El Patriota, en octubre de 1811. Durante el gobierno de Juan Vicente Gómez (1908-1935), el periodismo impreso tuvo sus limitaciones producto del régimen dictatorial imperante. No obstante, el diario El Impulso, el cual fue fundado el 4 de enero de 1904 en Carora, logró mantener su publicación en esa ciudad y luego, en 1919, mudar su sede a Barquisimeto, la capital del estado Lara. A partir de la segunda década del siglo XX El Impulso comienza a contribuir con el desarrollo de Barquisimeto, la cual logró ser la ciudad con más actividad comercial e industrial de la región centro-occidental de Venezuela. Con el paso del tiempo, El Impulso, fue creciendo y mejorando su calidad como medio de comunicación social. Gracias a la formación que ofrecían las escuelas de periodismo se logró mejorar el contenido del periódico una vez que los profesionales ingresaron a la sala de redacción de El Impulso. Por su parte, la inclusión de las nuevas tecnologías ha sido una de las características que el periódico mantiene desde su fundación, pero tuvo su crecimiento más significativo durante su período modernizador. El Impulso es el periódico más antiguo que aún se publica en el país. Su modernización ha sido posible gracias al equilibrio obtenido entre la capacitación del periodista, la calidad del contenido de sus trabajos publicados y la aplicación de las nuevas tecnologías. Esta trilogía logró un balance cuando El Impulso se encontraba bajo la dirección de Gustavo Carmona, quien ha sido el único director del diario que cursó estudios de periodismo. Por lo tanto, podemos afirmar que sus criterios teóricos ayudaron a lograr la modernización del periódico. A raíz del último cambio de directiva en 1994, el periódico hoy en día ha variado su tratamiento informativo, lo cual ha generado un desequilibrio en los elementos que hicieron de El Impulso un periódico moderno. El actual reto para su junta directiva es mantener el ritmo en sus actualizaciones tecnológicas, la capacitación de sus periodistas y en la revisión de su contenido. Con ello sostendría y mejoraría constantemente la forma y el fondo del periódico, pues la innovación es constante, la modernidad puede ser el viejo parámetro del mañana.

Venezuelan regional press history starts with the release of “El Patriota” newspaper, in October 1811. Between 1908 and 1935, the sector suffered great limitations due to the regime of dictator of Juan Vicente Gómez. However, “El Impulso”, which was founded in Carora, Lara State, on January 4, 1904, was able to keep in circulation in that little town until 1919, when it moved to Barquisimeto, capital city of the State. Since the early 1920’s, “El Impulso” started contributing to the development of Barquisimeto, city that became the center of trade and industrial activities of the Midwest region of Venezuela. As time passed, the newspaper grew and improved more and more. As a result of the journalism courses conducted at the time, professional journalists joined the staff and took the newspaper to a higher level. Ever since its foundation, the use of new technologies has always been a key characteristic of “El Impulso”, but it was during the modernization process that the updating of the technological platform had its peak. “El Impulso” is the oldest newspaper still in circulation in Venezuela. Its modernization has been possible thanks to the balance achieved among the capitalization of the journalists, the high standard of the content published, and the use of new technologies. These three elements came into balance under the direction of Gustavo Carmona, who used his academic experience to complete the updating, given the fact that he has been the only professional journalist who ever directed the newspaper. As a consequence of the latest change in its direction in 1994, the newspaper has today a different approach towards information, which has generated an unbalance in the factors that previously made of “El Impulso” a modern newspaper. Current directing board faces the challenges of keeping the technological updating rhythm, improving its journalistic staff, and monitoring of the standard of the information published. Should those goals be achieved, the newspaper would keep ameliorating its image and content; for innovation must be constant, and today’s modernity might become tomorrow’s archaism.