Estudio de sedimentación del embalse Guanapito. Posibles soluciones

Abstract

Obligados por la necesidad de tener una fuente segura de agua, la humanidad ha desarrollado diversos medios para su acumulación, entre estos los embalses. Los embalses se producen al intervenir un curso de agua, y por la misma razón no solo se retienen las aguas, también se retiene cualquier material que ella transporte. Por las crecientes y desmedidas intervenciones de las cuencas, los ríos están aumentando la cantidad de material transportado, lo que afecta directamente a los embalses disminuyendo su capacidad. El propósito de esta investigación fue evaluar el estado real de la cuenca contribuyente y de las estructuras constitutivas del embalse Guanapito, estimar la altura real de sedimentos en las cercanías de la obra de toma y el rendimiento garantizado actual del embalse, pronosticar el rendimiento garantizado y plantear posibles soluciones. Para cumplir con los objetivos plateados se realizó una inspección visual de la cuenca y de las estructuras del embalse, se realizó un estudio hidrológico básico de la cuenca, se ejecuto una batimetría y se utilizaron los métodos de distribución de sedimentos reducción empírica de áreas y área incremental para estimar el nivel de sedimento, se generaron a partir de los registros de nivel de agua, la extracción y otros parámetros, los aportes del Río Orituco al embalse, se hizo un movimiento de embalse para calcular el rendimiento. La cuenca se encuentra altamente intervenida de manera desordenada e irresponsable. Se observó un aumento drástico de la producción específica de sedimentos desde los inicios del embalse y por esta razón una pérdida de la capacidad útil del mismo. Las estructuras constitutivas del embalse en general se encuentran en buen estado. La capacidad de almacenamiento del embalse se ha reducido en 25%, sin tomar en cuenta el volumen perdido por formación de deltas en la cola del embalse. Según la distribución de sedimentos, reducción empírica de áreas para embalses tipo II, el sedimento alcanzará el nivel de la obra de toma en el año 2033, lo que implica una vida útil restante de 26 años, 30 años menos que lo proyectado. Se plantearon entre las posibles soluciones el tratamiento recuperativo de la cuenca contribuyente conjuntamente con: dragado del fondo del embalse, elevación de la presa y aliviadero o modificación de la obra de toma.