Discurso pronunciado por el Dr. Alberto Reverol Quintana. Acto de juramentación como presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría período 2005-2007

Resumen

Hace tres años, en este mismo lugar, un día 12 de Enero, tuve el honor y el orgullo de asumir la presidencia de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría para el período 2002-2005, junto al equipo que me acompañaría. En ese acto juramos junto a Dios la patria y la sociedad que honrariamos el pasado, que trabajariamos el presente y que comprometeriamos nuestras vidas por el futuro. Hoy, por designio de Dios y voluntad de ustedes asumo nuevamente, junto con u grupo de pediatras, la presidencia de la Sociedad de la Junta Directiva de nuestra Sociedad. Nuestra obligación debe ser continuar honrando el pasado, seguir trabajando sin tiempo ni vacilación y volver a jurar, como lo hicimos hace un momento, que comprometeremos nuestas vidas por el futuro de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría. Debemos imponernos la tarea de nuestro interes a conocer el entorno de los niños y, con nuestra actuación, dentro de una dinámica de crecimiento integral, llevarlos a al adultez donde puedan alcanzar una personalidad capaz de actuar en función para la totalidad social. Debemos recordar que para ser buen pediatra no basta con saber pediatría, es necesario poseer un corazón lleno de ideales, aprender a reir y a llorar, saber dominarse a sí mismo más que a los demás, ser serio sin tomarse a sí mismo demasiado en serio, no considerarse impresindible y poseer humildad para reconocer la sencillez de la grandeza, la imparcialidad de la sabiduria y la mansedumbre de la verdadera fuerza.