Una nueva visión de la enfermedad de chagas
Palabras clave:
Enfermedad de Chagas, Trypanosoma cruzi, Enfermedades Parasitarias, Enfermedades Endémicas, Venezuela, Chagas Disease, Skin Diseases, Parasitic, Endemic DiseasesResumen
La infección por Trypanosoma cruzi constituye una de las enfermedades parasitarias más importantes de Latino América, constituyendo en muchas ocasiones una enfermedad crónica sin tratamiento efectivo para sus complicaciones más frecuentes como son las anormalidades cardiovasculares que pueden llegar hasta cardiomiopatía dilatada o lesiones de mega esófago y megacolon, observándose comportamientos clínicos diferentes en relación a la procedencia geográfica de los pacientes. En Venezuela, desde el año 1919 se conoce la enfermedad de chagas gracias al descubrimiento y descripción clínica realizada por el Dr. Enrique Tejera Paris, al igual que el conocimiento de la transmisión vectorial, también reportada por el mismo investigador en el año 1920, siendo el Rhodnius Prolixus el primer triatomídeo conocido responsable de la transmisión vectorial en nuestro país. El mal de chagas representa la segunda endemia tropical con mayor impacto en lo que se refiere a carga de enfermedad en las Américas. Muchos países han desarrollado programas para eliminar la transmisión vectorial domiciliaria y algunos países como Brasil, Uruguay y Chile lo han logrado. Sin embargo el complejo ciclo de vida zoonótico del Trypanosoma cruzi es difícil de erradicar. Por otro lado, además de la transmisión vectorial conocida de la enfermedad se incluyen otros mecanismos, como son transfusiones sanguíneas, congénitas, trasplantes de órganos, y más recientemente la transmisión oral. El consumo por vía oral de formas infectantes de Trypanosoma cruzi puede ocurrir por el consumo de carnes de reservorios o por contaminación de alimentos por secreciones de glandulas anales de estos marsupiales como son los Didelphys (Rabipelado), sin embargo la mayor transmisión ocurre por alimentos contaminados con triatomideos infectados o sus heces, los cuales entran en las viviendas de zonas urbanas atraídos por la luz.