Promoción de la actividad física en los pacientes con enfermedad cardiovascular durante el confinamiento por covid-19

Resumen

En la actualidad, hábitos como el comportamiento sedentario y la inactividad física se han identificado entre los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedad cardiovascular (ECV). La prevalencia de estos factores de riesgo ha incrementado en los últimos años, principalmente debido a un aumento en el tiempo de sedentarismo, con menor participación en el trasporte activo y la prolongación del tiempo de ocio no relacionada con la actividad física (AF). Aún con el amplio conocimiento que se tiene sobre los beneficios pleiotrópicos de la AF, el nivel de adherencia a un estilo de vida saludable de la población general sigue siendo notoriamente bajo. Durante la actual pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), se han identificado poblaciones con mayor riesgo a padecer esta enfermedad, como las personas mayores y pacientes con enfermedades cardiometabólicas, respiratorias, cáncer y otras enfermedades crónicas no transmisibles. Aunque se han elaborado planes de preparación para manejar la pandemia, se ha prestado poca atención a la carga que representa esta situación para la salud cardiovascular. A pesar de que el período actual de cuarentena ha resultado ser la recomendación más efectiva para detener la rápida propagación del COVID-19, este podría tener efectos colaterales en otras dimensiones de la salud de los pacientes aislados, como aquellos con alto riesgo cardiovascular. En este escenario, mantener niveles adecuados de AF se ha convertido en un verdadero reto de adaptabilidad tanto para los pacientes como el personal médico. Es esencial que ambas partes trabajen de manera integrada para diseñar estrategias efectivas en cada caso particular, apuntando a procurar los efectos protectores de la AF durante este período de emergencia.