LA HIPOXIA POR CORONAVIRUS: SILENCIOSA PERO MORTAL
Resumen
Los científicos todavía están resolviendo los muchos aspectos desconcertantes de cómo el nuevo coronavirus ataca los pulmones y otras partes del cuerpo. Uno de los misterios más grandes y potencialmente mortales es cómo el virus causa "hipoxia silenciosa", una condición cuando los niveles de oxígeno en el cuerpo son anormalmente bajos (por debajo del 92% en sangre arterial), lo que puede dañar irreparablemente órganos vitales si no se detecta a tiempo. A pesar de experimentar niveles peligrosamente bajos de oxígeno, muchas personas infectadas con casos graves de COVID-19 a veces no muestran síntomas de falta de aire o dificultad para respirar. La habilidad de la hipoxia para infligir daño silenciosamente es la razón por la que se le ha llamado “silencioso”. En los pacientes con coronavirus, se cree que la infección primero daña los pulmones, lo que hace que partes de ellos sean incapaces de funcionar correctamente. Esos tejidos pierden oxígeno y dejan de funcionar, ya no infunden oxígeno al torrente sanguíneo, lo que provoca una hipoxia silenciosa. Pero hasta ahora no estaba claro exactamente cómo se produce ese efecto dominó.