DEXAMETASONA Y COVID-19 ¿A la tercera es la vencida?

Resumen

Los investigadores están en una carrera de velocidad para encontrar tratamiento contra la pandemia del COVID-19, mucho más que cuando se inició la propagación del VIH, causante del SIDA década de los 80´s. Todo porque el VIH puede matar, pero en años, pero el SARS-CoV-2, en días. Han surgido varias opciones de tratamiento contra coronavirus, unas más esperanzadoras que otras, pero hasta ahora no existe tratamiento específico contra el virus, mientras que, la infección se está expandiendo
inexorablemente en el globo terráqueo (según datos de la OMS, se reportan 11.108.580 casos y 527.835 fallecidos para el 05 de julio). En el numero anterior de nuestra revista (n° 6), colocamos en la palestra al medicamento hidroxicloroquina, el cual causó apoyo oficial de altas esferas de varios gobiernos, por los resultados iniciales de algunos estudios clínicos. Sin embargo, inmediatamente surgieron críticas de tales resultados, sumado a que otros estudios obtuvieron datos contradictorios, creando tanta confusión que la OMS tuvo que pronunciarse, primero
suspende la inscripción de ensayos usando este medicamento contra el coronavirus, y a la semana siguiente, declarando que seguía apoyándolo. Hoy, se está visualizando con mayor claridad que sus efectos sobre el COVID-19 no son tan mortales pero son modestos. Ahora, en este artículo, queremos explorar sobre otro medicamento, dexametasona, que, según resultados de ensayos clínicos, principalmente desarrollados en el Reino Unido, lo están colocándolo como uno de los más prometedores contra la pandemia. Veamos si es otro intento fallido o realmente se cumple con el dicho que a la tercera es la vencida.