Artículo Original
Seguridad alimentaria, subalimentación y canasta alimentaria en el contexto de las políticas públicas en Venezuela. Período 2017-2022
Food security, undernourishment and food basket in the context of public policies in Venezuela. Period 2017-2022
Revista Digital de Postgrado
Universidad Central de Venezuela, Venezuela
ISSN-e: 2244-761X
Periodicidad: Cuatrimestral
vol. 12, núm. 3, e377, 2023
Recepción: 15 Agosto 2023
Aprobación: 11 Octubre 2023
Cómo citar: : Hernández P, Torres J, Reyes A. Seguridad alimentaria, subalimentación y canasta alimentaria en el contexto de las políticas públicas en Venezuela. Período 2017-2022.Rev. Digit Postgrado.2023;12(3):e377.doi:10.37910/RDP.2023.12.3.e377
Resumen: El presente estudio tiene como objetivo analizar la relación entre los indicadores de seguridad alimentaria, subalimentación y costo de la canasta alimentaria en el contexto de las políticas públicas en materia alimentaria en Venezuela, durante el periodo comprendido entre 2017 y 2022. Para ello, se llevó a cabo un análisis exhaustivo de los datos disponibles sobre la seguridad alimentaria en Venezuela, incluyendo información sobre la subalimentación, y el costo de la canasta alimentaria. Asimismo, se analizaron las políticas públicas implementadas en el país en materia alimentaria durante el periodo de estudio, con el fin de entender su impacto en los indicadores de seguridad alimentaria. Ninguna de las asociaciones estudiadas resultó ser significativa a nivel estadístico (p>0,05), por lo que, aunque teóricamente existe una relación entre estos indicadores en el período estudiado, el carácter multidimensional prevalece y hace compleja la posibilidad de comparaciones. Se identificaron las políticas públicas que requieren mejoras o ajustes para proteger la seguridad alimentaria del venezolano. Estos resultados obtenidos podrán ser de utilidad para los responsables de la toma de decisiones en el país, así como para los investigadores y profesionales interesados en el tema de la seguridad alimentaria y la nutrición
Palabras clave: Seguridad alimentaria, Subalimentación, Canasta alimentaria, Políticas públicas, Venezuela.
Abstract: The objective of this study is to analyze the relationship between the indicators of food security, undernourishment and the cost of the food basket in the context of public policies on food in Venezuela, during the period between 2017 and 2022. For this, an exhaustive analysis of the available data on food security in Venezuela was carried out, including information on undernourishment, and the cost of the food basket. Likewise, the public policies implemented in the country regarding food during the study period were analyzed, in order to understand their impact on food security indicators. None of the associations studied turned out to be statistically significant (p>0.05), therefore, although theoretically there is a relationship between these indicators in the period studied, the multidimensional nature prevails and makes comparability complex. Public policies that require improvements or adjustments to protect Venezuelan food security were identified. These results obtained may be useful for those responsible for decision-making in the country, as well as for researchers and professionals interested in the subject of food security and nutrition.
Keywords: Food security, Undernourishment, Food basket, Public policies, Venezuela.
INTRODUCCIÓN
La seguridad alimentaria hace referencia al derecho que tienen todas las personas y poblaciones de acceder a una alimentación suficiente, oportuna y adecuada, compuesta por diversos nutrientes que puedan utilizar las familias; siendo necesario utilizar para su análisis, elementos como la disponibilidad, el acceso, la utilización biológica y la estabilidad;(1) la interacción de todos estos componentes da como resultado un determinado estado nutricional, el cual repercute sobre la salud, la capacidad de trabajo y la vida social, influyendo en última instancia sobre la calidad de vida de las personas.(2)
La primera dimensión de la seguridad alimentaria es la disponibilidad, que se refiere a si los alimentos se encuentran o no en forma física y abarca aspectos de producción, reservas alimentarias, mercados y transporte; la segunda, el acceso, que trata de la posibilidad que se tiene de adquirir a tales alimentos, ya que no basta con que exista una disponibilidad suficiente de alimentos, si las personas no tienen los recursos o ingresos para acceder a ellos; tercero, la utilización, referido a que se tiene disponibilidad y adecuado acceso de los alimentos, pero la ingesta en cuanto a calorías y nutrientes no es adecuada y determina el estado nutricional de las personas; y cuarto, la estabilidad, que se refiere a cuando las dimensiones de disponibilidad, acceso y utilización se cumplen de manera adecuada, pero es necesario que todo el sistema sea estable, para garantizar la seguridad alimentaria de los hogares en todo momento.(3)
Así tenemos que los problemas de estabilidad, pueden ser agudos a corto, mediano o largo plazo, como los factores climáticos, económicos, sociales y políticos, o crónicos, que es cuando las personas se quedan sin alimentos, sufren hambre y en casos extremos, pasan días sin ingerir alimentos debido a carecer de dinero, reduciéndose la calidad de la dieta o interrumpiendo los hábitos alimentarios, que trae consecuencias negativas para la nutrición, la salud y el bienestar, conocida como subalimentación.(4)
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) (5), define la subalimentación como la condición de una persona que consume menos de 1.800 kilocalorías al día, que es la cantidad mínima necesaria para llevar una vida activa y saludable; también se incluye a la falta de nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales. La subalimentación es un problema grave en muchos países en desarrollo, donde la pobreza, la falta de acceso a alimentos nutritivos y la inseguridad alimentaria son comunes. En un reporte reciente(5), se tiene que en 2021 un 8,6% de la población de América Latina y el Caribe presentaba subalimentación, en Sudamérica la cifra era de 7,9%, y de esta región, Venezuela tuvo la mayor prevalencia (22,9%), que en números absolutos equivale a 6,5 millones de personas.
La subalimentación es tan relevante, que se considera un indicador clave en el segundo objetivo de desarrollo sostenible: “Hambre cero”. Y esto es porque se considera un indicador proxy de la falta de seguridad alimentaria, ya que una persona subalimentada no tiene acceso a una cantidad suficiente de alimentos nutritivos y seguros. Además, la subalimentación puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo el retraso en el crecimiento, la desnutrición y la debilidad del sistema inmunológico.(6)
Otro eslabón relacionado, es la Canasta Alimentaria (CA), un instrumento planificador de políticas sociales y económicas, en el ámbito de la seguridad alimentaria del país debido a que es un indicador estadístico que tiene por objeto determinar el valor o costo mensual en bolívares de un conjunto de alimentos, que cubren la totalidad de los requerimientos de energía y nutrientes de una familia tipo de la población venezolana, tomando en cuenta sus hábitos de consumo, las disponibilidades de la producción nacional y el menor costo posible.(7)
Una canasta alimentaria adecuada y nutritiva es un componente esencial de la seguridad alimentaria, ya que se encuentra ampliamente vinculada al componente del acceso. Sin embargo, la falta de acceso a una canasta alimentaria adecuada es una causa importante de inseguridad alimentaria, lo que puede llevar a la subalimentación, y otros problemas de salud.(8)
La canasta alimentaria y la subalimentación están teóricamente relacionadas con la seguridad alimentaria, pero su abordaje también está vinculado a las políticas públicas y las decisiones gubernamentales. Las políticas públicas vinculadas con la seguridad alimentaria pueden abordar diversas áreas, como la producción agrícola, la distribución de alimentos, el acceso a los alimentos, la educación nutricional y la protección social.(8)
Asimismo, las políticas públicas también pueden ayudar a promover una canasta alimentaria adecuada y nutritiva a través de la regulación de la producción alimentaria y la promoción de alimentos saludables y sostenibles.(11)
En este sentido, el presente estudio tiene como objetivo analizar la relación entre los indicadores de seguridad alimentaria, subalimentación y costo de la canasta alimentaria en el contexto de las políticas públicas en materia alimentaria en Venezuela, durante el periodo comprendido entre 2017 y 2022.
MÉTODOS
Esta investigación se trata de un estudio no experimental, de carácter correlacional para evaluar la asociación entre los indicadores de seguridad alimentaria, subalimentación y costo de la canasta alimentaria, en conjunto con el análisis de las políticas públicas implementadas en el contexto específico del estudio
Para la recopilación de los datos, se utilizaron diferentes fuentes de información, con una doble verificación de los datos extraídos por los investigadores para asegurarse de que fueran precisos y confiables. Dada la falta de interés o prioridad política en la recolección y difusión de datos específicos sobre alimentación, así como la desinstitucionalización de los organismos públicos en Venezuela, resultó imposible obtener la información sobre la seguridad alimentaria, subalimentación y canasta alimentaria en cifras oficiales que estuviesen publicadas en acceso abierto. Es por ello que se ubicaron cifras alternativas de encuestas independientes, organizaciones no gubernamentales o cifras de organismos internacionales. Una de las medidas tomadas para lograr la comparabilidad fue asegurarse que todos los datos coincidieran en el mes o período de la medición para los años considerados. Una descripción más detallada por cada indicador se muestra a continuación.
Para analizar la seguridad alimentaria se seleccionaron los datos ofrecidos por la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), (9) debido a que son los únicos recabados de forma sistemática a nivel nacional desde año 2017 en adelante. Se han realizado otras mediciones de la seguridad alimentaria a nivel nacional como la del Programa Mundial de Alimentos (PMA)(10) en 2019 o la del Observatorio Venezolano de Seguridad Alimentaria y Nutrición (OVSAN) (3,11) entre el 2020 y el 2021; sin embargo, estas experiencias fueron puntuales y no se han repetido hasta el momento.
La determinación de la prevalencia de seguridad/inseguridad alimentaria en la ENCOVI ha variado con el tiempo, desde su nacimiento por lo que, en este caso, se trabajó únicamente con la prevalencia de seguridad e inseguridad alimentaria.
Los datos sobre subalimentación utilizados en esta investigación fueron los extraídos de los reportes del estado de seguridad alimentaria y nutrición en el mundo (SOFI, por sus siglas en inglés), publicados en acceso abierto por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).(5) En este caso, se tomó la prevalencia de subalimentación que se obtiene como la probabilidad acumulada que el consumo habitual de energía alimentaria se encuentre por debajo de los requerimientos mínimos de energía alimentaria. Estos datos se encontraron disponibles durante todo el período de estudio 2017-2022.
Los datos sobre la canasta alimentaria tampoco se pudieron obtener de una fuente oficial ya que la canasta alimentaria normativa (CAN) del Instituto Nacional de Estadística se dejó de publicar en el año 2014, por causas no especificadas en ningún documento oficial. Debido a esta razón, la presente investigación utiliza los datos proporcionados por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS), que permiten evaluar el costo de la canasta alimentaria en el contexto específico del estudio(12). Adicionalmente, se consideró el valor del salario mínimo del trabajador venezolano. Los valores tomados se corresponden al mes de toma de muestra de la ENCOVI para obtener una mejor comparabilidad. El costo de la canasta alimentaria en Bolívares (Bs.) y del salario mínimo, fue transformado a dólares americanos ($ US), para facilitar la comparación, ya que entre el 2017 y el 2022 se efectuaron dos reconversiones monetarias al bolívar por la hiperinflación presente en el país. Esta trasformación se realizó considerando el cambio promedio del mes en el que se publicó la canasta alimentaria.
Los resultados de las correlaciones encontradas se contextualizaron considerando el marco de políticas públicas establecidas en Venezuela durante el período de estudio de 2017 a 2022. Para ello se realizó una revisión de la literatura especializada en el área de la salud pública y nutrición. Se sintetizaron las implicaciones de estas políticas y se resaltaron para la implementación de políticas públicas en materia alimentaria.(13-18)
Para el presente estudio se realizaron análisis descriptivos y comparativos de los datos nacionales recabados. Se aplicó un análisis de correlación de Spearman, para medir la correlación entre las variables cuantitativas. El valor obtenido puede variar entre -1 y 1. Un valor de -1 indica una correlación negativa perfecta, 0 indica ausencia de correlación y 1 indica una correlación positiva perfecta.
Se utilizó un nivel de significancia de p < 0,05, lo que significa que hubo un 5% de probabilidad de que la correlación observada fuese el resultado del azar. Si el valor de p fue menor que 0,05, se consideró que la correlación fue estadísticamente significativa, considerando un nivel de confianza del 95%. Se utilizó el software SPSS® en su versión 27.
RESULTADOS
En la figura 1 se muestra la primera de las asociaciones realizadas, en este caso entre el costo de la canasta alimentaria y la prevalencia de inseguridad alimentaria. El eje X representa los años del período de estudio, mientras que existe un doble eje Y, el izquierdo representa el costo de la canasta básica en dólares; mientras que el eje derecho muestra el porcentaje de prevalencia de inseguridad alimentaria. Estos ejes Y, fueron recortados para asegurar una mejor representación gráfica y cubrir las diferencias existentes entre los valores de cada variable. En general, no se encontró una correlación significativa entre estos indicadores durante el periodo estudiado (r = -0,257; p= 0,623). Aunque entre el 2018 al 2020 siguen una tendencia de incremento y en el 2021 descienden ambos, no lo hacen en una misma proporción, además, se destacan los años 2017 y 2022, por presentar una tendencia totalmente contraria ya que los incrementos en el costo de la canasta básica, fueron acompañados de una disminución de la inseguridad alimentaria.
En la figura 2, se presenta una segunda asociación entre variables, siguiendo un formato similar al anterior, con la salvedad que el eje Y derecho presenta el porcentaje de subalimentación en la población. Al igual que el caso anterior el año 2022 destaca por presentar una diferencia controversial, al observarse menor nivel de inseguridad alimentaria en conjunto con un aumento de la canasta alimentaria. El año 2020, fue el más crítico en términos de subalimentación, ya que el 31% de los habitantes no llegaba a cubrir el mínimo de su requerimiento energético. En este caso no se halló una correlación significativa entre los valores (r= 0,314; p= 0,544).
La comparación entre las prevalencias de inseguridad alimentaria y subalimentación, se presentan en la figura 3. Dado que ambas variables se expresan en la misma unidad (%), se presenta con un solo eje. En este caso, parece haber más relación entre estos dos indicadores que con los anteriores. Ya que, así como aumenta y disminuye la seguridad alimentaria a través de los años, también lo hace la subalimentación. No obstante, esta correlación no resultó ser estadísticamente significativa por la prueba de correlación de Spearman (r= 0,600; p= 0,208).
Finalmente, en la figura 4, se presenta una correlación adicional a la cual se le debe prestar atención. En este caso se trata de la asociación entre la seguridad alimentaria y el salario mínimo del trabajador, incluyendo el bono de alimentación. En este caso el eje Y izquierdo representa el porcentaje de seguridad alimentaria, mientras que el Y derecho representa el ingreso en dólares, se observa como ambos indicadores mantienen un comportamiento similar de descenso entre el 2017 al 2020 y ascenso desde el 2021 al 2022. Esta correlación, que parece que es muy buena, no resultó ser significativa desde el punto de vista estadístico (r= 0,771; p= 0,072).
Otro punto importante a destacar es que, en Venezuela, se intenta cumplir con el mandato de inclusión y protección a los pobres, por lo que en la cadena hay diferentes entes involucrados, desde la financiación, la comercialización, el transporte, los productores o los insumos. Se han diseñado desde el año 2000, diferentes leyes y planes dando cumplimiento a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela(14), la cual establece, en su artículo 305, la garantía de la seguridad alimentaria para la población, otorgando carácter constitucional a los diferentes tratados de derechos humanos suscritos por la República y es a través de la Ley Orgánica de Salud(15) donde se ratifica la protección a la salud, así como en la norma de la Contraloría Sanitara en su artículo 32, describe con exactitud “que se debe velar por la protección de los alimentos, desde sus producción hasta su expendio”.
Esta transformación estructural, que incluye los sistemas agrícolas y alimentarios para garantizar que se alcancen los objetivos en materia de seguridad alimentaria y nutrición, dependerá del tipo de productos básicos y de la calidad de los alimentos que se generan en el proceso, y requerirá fomentar un mejor acceso a los alimentos más nutritivos que constituyen una dieta saludable para todos, por lo que los encargados de formular las políticas deben también asegurarse de que estas políticas faciliten el comercio, y ayuden igualmente a lograr los objetivos de nutrición.
Es necesario conocer qué alimentos específicos estarían afectados por el aumento de precios, cuál es la distribución de hogares que son compradores y vendedores netos de alimentos, cuál es la posible sustitución entre diferentes alimentos sin afectar negativamente la calidad de las dietas y cuáles son los posibles efectos negativos de la propia respuesta basada en políticas. En la tabla siguiente se resumen los objetivos de las Políticas Públicas en Venezuela, representadas por aspectos de la Constitución, leyes otros instrumentos legales, que fueron diseñadas para generar soberanía y seguridad alimentaria, mediante el impulso de formas de participación y autogestión de la sociedad civil.(16-18)
DISCUSIÓN
En este estudio se analizó la relación entre los indicadores de seguridad alimentaria, subalimentación y costo de la canasta alimentaria en el contexto de las políticas públicas en materia alimentaria en Venezuela, durante el periodo comprendido entre 2017 y 2022.
Con esta investigación se pretende una aproximación al estudio de las posibles relaciones entre la Seguridad Alimentaria, la Subalimentación y la Canasta alimentaria, por ser estos aspectos interesantes y, en alguna medida, cuantificables, que pudiesen ser abordados bajo la perspectiva de las Políticas Públicas nacionales relacionadas con la alimentación. En efecto, es lógico pensar que tales factores deben estar vinculados y en muchos casos hasta estar condicionados. Por ejemplo, se ha utilizado a la canasta alimentaria como un indicador de la accesibilidad a los alimentos, uno de los pilares fundamentales para la seguridad alimentaria (19). Además, en teoría, la subalimentación es un indicador proxy de inseguridad alimentaria, ya que indica que hay una falta de acceso a alimentos suficientes. Por lo tanto, la seguridad alimentaria se logra cuando la subalimentación se reduce y se garantiza que todas las personas tengan acceso a alimentos nutritivos en cantidades adecuadas(1). Sin embargo, el análisis cuantitativo aquí empleado no permitió afirmar con certeza estadística que exista tal asociación.
Se encontró que, en general, no hay una correlación significativa entre el costo de la canasta alimentaria y la prevalencia de inseguridad alimentaria. Aunque se observa una tendencia de incremento en ambos indicadores entre 2018 y 2020, y un descenso en 2021, estos no ocurren en la misma proporción. Además, se destacan los años 2017 y 2022 por presentar una tendencia totalmente contraria, ya que los incrementos en el costo de la canasta básica fueron acompañados de una disminución de la inseguridad alimentaria. En un estudio anterior(20), que analizó la accesibilidad alimentaria en Centroamérica y República Dominicana se sostiene que Latinoamérica sigue siendo una de las regiones mundiales en las que la mayoría de su población no tiene acceso a la canasta básica de alimentos, lo que resulta en un determinante de la inseguridad alimentaria en la región. Sin embargo, no realizaron pruebas estadísticas para comprobar esta asociación.
Como todos los fenómenos sociales, el análisis de los factores determinantes o intervinientes debe hacerse partiendo del supuesto teórico de su multicausalidad. Es por ello que muchas veces no se logra vislumbrar el comportamiento del fenómeno estudiado, dado que para lograrlo es necesario