Artículo de Revisión

Bases para el desarrollo de políticas y programas para garantizar el bienestar en los primeros mil días de vida.

Bases for the development of Policies and Programs to guarantee well-being in the first thousand days of life.

http://orcid.org/000-0003-0162-3480 Marianella Herrera Cuenca
Centro de Estudios del Desarrollo. Universidad Central de Venezuela. Caracas, Venezuela

Bases para el desarrollo de políticas y programas para garantizar el bienestar en los primeros mil días de vida.

Revista Digital de Postgrado, vol. 9, núm. 2, 2020

Universidad Central de Venezuela

Recepción: 05 Diciembre 2019

Aprobación: 20 Febrero 2020

Resumen: Los primeros mil días de vida, desde la concepción hasta el final de los primeros dos años de vida, constituye un período crucial para establecer el desarrollo de la enfermedad o de la salud en la vida futura de los individuos. La exposición a ambientes adversos determinará las alteraciones temporales en el ADN que perduran en el tiempo que dicha exposición exista. Las políticas y programas destinados a garantizar el bienestar durante esta ventana crítica del crecimiento son cruciales para que la población goce de las mejores condiciones posibles que permitan la expresión de su máximo potencial, al cual están programados para desarrollar.

Palabras clave: condiciones ambientales, programas y políticas.

Abstract: The first thousand days of life, from the conception until the end of the first two years of life, constitutes a key period in which the development of disease or health establishes in the future lives of individuals. Exposure to adverse environments will determine the temporary impairments in DNA that last as long as the exposure exists. Policies and programs aimed at guaranteeing well-being during this critical window of growth are crucial for the population to enjoy the best possible conditions that allow the expression of their maximum potential, to which they are programmed to develop.

Keywords: environmental conditions, programs and policies.

INTRODUCCIÓN:

Los primeros mil días de vida, son un período crítico del crecimiento y desarrollo humano. Este período que comprende desde la concepción, hasta el final de los dos años, es el período donde ocurre el desarrollo de los órganos más importantes del cuerpo y donde existe una ventana de oportunidad para prevenir enfermedades a futuro (1).

Las investigaciones en el área refieren que el beneficio de realizar intervenciones destinadas al cuidado de los primeros mil días de vida, comenzando por el control del embarazo y luego continuando con el control del recién nacido y los cuidados que deben realizarse, son contundentes. Un buen control del embarazo garantiza el seguimiento del buen desarrollo del mismo a la vez que permite alertar e intervenir ante la presencia de cualquier complicación. Por otra parte los cuidados que deben proveerse al nuevo ser, producto de la concepción, como el control del niño sano, la construcción de la curva de crecimiento, el cumplimiento de los esquemas de vacunación, la promoción de la lactancia materna y las medidas básicas de higiene aseguran un inicio de la vida extrauterina en buenas condiciones. En la actualidad, la falta de educación y promoción de la salud, ha conducido al desconocimiento por parte de las madres de los elementos básicos para enfrentar adecuadamente esta etapa de la vida, y para continuar con bienestar a futuro (2).

Hoy en día, existen sólidas evidencias de lo que implica el bienestar al comienzo de la vida, y el comienzo puede ser tan temprano como antes de la concepción. El impacto de iniciar la vida en malas condiciones puede ser tan negativo como incrementar los riesgos para padecer enfermedades crónicas a futuro, de ahí que la prevención y cuidados desde la etapa preconcepcional, el embarazo y los primeros dos años de vida del nuevo ser sean cruciales para garantizar la salud de la población y proteger el capital humano de una nación (3).

El garantizar un adecuado desarrollo de los niños en esa etapa crucial, será determinante para su crecimiento saludable. Siendo una de las etapas de mayor vulnerabilidad en la vida, lo que allí ocurra en términos positivos o negativos va a marcar la trayectoria del desarrollo (4).

En estos momentos el hambre como desventaja ambiental para quienes se exponen a ello, representa un reto a superar en términos globales, y la proporción de personas que padecen hambre se miden mediante dos indicadores distintos: la prevalencia de la subalimentación, que realiza la FAO, y la prevalencia de la insuficiencia ponderal entre los menores de cinco años de edad, vigilancia que ejerce el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS)(5,6).

DESARROLLO:

Las desventajas ambientales como causa del deterioro en el bienestar:

La subalimentación, representa una desventaja para las personas que se exponen a ella. Si la disponibilidad, el acceso o la bioutilización de los alimentos falla, la seguridad alimentaria a nivel individual, familiar o incluso a nivel de comunidad puede resultar comprometida, con las consiguientes consecuencias negativas para la salud de quienes se encuentran inmersos en esta situación. Por ello, una de las exposiciones ambientales más importantes es la exposición a la adecuada/inadecuada alimentación pues de ella depende el aporte de nutrientes que va a convertirse en el escenario que define la exposición al estímulo (5).

La exposición a los estímulos cualquiera que estos sean, positivos o negativos tendrá un impacto en las alteraciones epigenéticas del individuo, más aun cuando éste se encuentra en las primeras etapas de la vida. Dichas alteraciones dependerían de la continuidad del estímulo, pues recordemos que mientras dura la exposición existirá la alteración en la metilación del ADN, sin embargo al normalizar la exposición ambiental la alteración termina (7).

Los estudios realizados en otros países con exposiciones a eventos ambientales negativos dan cuenta de lo ocurrido, uno de estos eventos es el invierno de la hambruna holandesa, que sirvió de base para las primeras investigaciones sobre el impacto del inicio de la vida en las enfermedades crónicas del adulto (8,9), al corroborar la influencia del bajo peso al nacer en la aparición de enfermedades cardiovasculares en etapas posteriores de la vida. De la misma manera, hoy en día se han mostrado datos de la influencia de la hambruna en China durante los años de la llamada Revolución Cultural, donde abuelos hombres expuestos al hambre han tenido una influencia que se ha manifestado en los nietos varones, quienes tienen un riesgo mayor de padecer enfermedades mentales del tipo esquizofrenia (9).

Ambas líneas, tanto la materna como la paterna, tienen una importancia relevante y debe ser destacada en la actualidad, pues más estudiada y quizás con efectos más inmediatos es la línea de influencia materna, sin embargo, la línea paterna es muy importante debido a que la espermatogénesis es un proceso más sensible y recurrente en el tiempo como para generar una influencia en las alteraciones epigenéticas a las cuales se expone un nuevo individuo en la etapa pre-natal(10).

Desarrollo de Programas y Políticas para un adecuado inicio de la vida

Por supuesto que para el desarrollo de programas y políticas públicas, los tomadores de decisiones, políticos en ejercicio, los asesores académicos, y los actores involucrados en las finanzas públicas, privadas o mixtas, tienen varias dimensiones que analizar en la decisión del camino o ruta a seguir. La primera de ellas es la definición del problema público, que representa el mayor reto. Una mala definición del problema puede llevar por el camino incorrecto, la derivación del gasto hacia un camino equivocado y la no resolución del problema. Visto pues la importancia de establecer un problema público que debe ser resuelto en pro del bienestar general, deben alinearse las visiones y perspectivas del trabajo multidisciplinario, los políticos en ejercicio podrían favorecer acciones de resultados inmediatos, en tanto que los académicos podrían realizar propuestas que consideren el mediano y largo plazo. Lo verdaderamente importante, a estas alturas ya bien entrado el siglo XXI es considerar que opciones se tienen para cubrir los aspectos que redunden en el bienestar de la población general, promuevan el desarrollo y generen capital humano que pueda definir el futuro próspero, saludable, creativo y con miras al crecimiento de la sociedad. Una excelente iniciativa es la puesta en marcha de una agenda de desarrollo sostenible, materializado en los objetivos que claramente especifican las necesidades y las metas hacia las cuales debe dirigirse el rumbo de la humanidad (11).

Pensar en el desarrollo del capital humano de la sociedad:

El capital humano, entendido como las capacidades tanto cognitivas, como no cognitivas, es uno de los determinantes más importantes del bienestar (12). El planificar el bienestar de la población, debe enmarcarse dentro de una política social inclusiva, equitativa y que contemple verdaderamente las garantías de los derechos humanos fundamentales: a la vida, a la salud, a la alimentación, a la libertad (13). Esto conlleva una serie de consideraciones que van más allá de lo obvio y que pudieran considerarse lo inmediato: recibir un plato de comida, resolver una emergencia médica, obtener ropa para el abrigo inmediato, todas acciones urgentes pero que de ninguna manera pueden hacernos olvidar de lo estructuralmente importante.

Una de los elementos que podrían eventualmente pensarse como imposibles de abordar en una situación de crisis, es el desarrollo cognitivo de los niños, es difícil pensar en cómo preservar el desarrollo del cerebro, si la vida está comprometida. Sin embargo, cuando se salva una vida debe pensarse en cuál es la calidad de vida y las oportunidades para el bienestar que pueden brindarse. Salvar una vida siempre es importante, pero salvar y prevenir una discapacidad es igualmente importante(12).

Los estudios acerca de las influencias de las crisis económicas en el crecimiento y desarrollo temprano de los niños son contundentes. El deterioro que implica una situación económica deficiente en el entorno, están suficientemente estudiados, en tanto que los ambientes desfavorables, con mala higiene, expuestos a epidemias y otras enfermedades prevenibles, a déficit en la estimulación y alimentación inadecuada, hacen que el comienzo de la vida sea una “cuesta” difícil de remontar en cuanto a oportunidades se refiere(14).

Las desafortunadas y recurrentes crisis económicas, no solo en Venezuela donde cada vez pareciera que el deterioro económico incrementa, sino a nivel global tienen severas consecuencias en los hogares, su poder adquisitivo y las estrategias para enfrentar la crisis y las situaciones adversas(14).

Las consecuencias de los ambientes de desventajas incluyen el bajo peso al nacer, el retardo del crecimiento, el incremento de la desnutrición aguda, el retardo y discapacidad cognitiva y aumento en la mortalidad materna e infantil(14), y tienen un impacto en el bienestar a largo plazo tanto de los individuos, sus familias y ultimadamente de las sociedades a las cuales pertenecen.

Las políticas y programas destinados a proteger, mejorar e incrementar el capital humano de una nación deben poner como prioridad el bienestar de los niños al inicio de la vida. Siendo uno de los mayores riesgos para la sobrevivencia oportuna la pobreza y las dimensiones que la acompañan, por lo cual los esfuerzos en pro de erradicar la pobreza y la mejoría en las condiciones de vida de las familias se convierten en verdaderos aliados para el desarrollo del potencial humano de las sociedades(15).

Las evidencias sugieren que la mortalidad infantil y el estado nutricional deficitario medido a través del bajo peso al nacer, el retardo del crecimiento, la emaciación aumentan durante los tiempos de crisis económica, tal y como ha venido sucediendo el Venezuela(16).

Las inversiones en la etapa temprana de la vida tienen un beneficio ulterior en la vida de los individuos y ultimadamente para la sociedad. Los programas y políticas deben dirigirse a la recuperación del estado nutricional y a asegurar el consumo de alimentos adecuado en los hogares. Pero además deben implementarse estrategias que recuperen la educación, la promoción de salud y estrategias de empoderamiento de las madres debido a que las evidencias sugieren que los niños hijos de madres sin educación, con pocos conocimientos de salud tienen mayor riesgo de morir en etapas tempranas de la vida(14,17).

CONCLUSIONES:

Para la formulación de programas y políticas que garanticen el bienestar en los primeros mil días de vida, la clave se encuentra en considerar la interacción entre el ambiente y el ser biológico que inicia la vida, y que dentro del ambiente, cuando es adverso, se analicen las múltiples dimensiones que interactúan en él. Acciones destinadas a fortalecer la alimentación desde el útero materno, y los dos primeros años de vida redundarán en un mayor y mejor desempeño escolar. Los daños que pueden prevenirse al implementar medidas básicas de acceso a los servicios de salud y alimentación son cruciales para generar el bienestar al que todos los seres humanos tienen derecho. Por ello, la toma de consciencia, la identificación de los problemas públicos reales y la toma de decisiones basada en evidencia son elementos clave para alcanzar un nivel de bienestar general que permita el desarrollo de la sociedad.

REFERENCIAS

1- Developmental Origins of Health and Disease International Society. (DOHaD) Acceso a través de URL: https://dohadsoc.org/ Acceso el 19 agosto de 2019.

2- Alderman H. The economic cost of a poor start to life. Journal of Developmental Origins of Health and disease. 2010;1:19-25.

3- FAO, FIDA y PMA. El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015. Cumplimiento de los objetivos internacionales para 2015 en relación con el hambre: balance de los desiguales progresos. Comparación de las tendencias de la subalimentación y la insuficiencia ponderal entre los niños. 2015;21-26.

4- Anderson LM, Shinn C, Fullilove M, Scrimshaw SC, Fielding JE, Normand J, Carande-Kulis V, and the Task Force on Community Preventive Services. The Effectiveness of Early Childhood Development Programs. Am J Prev Med. 2003; 24 (3S).

5- FAO, IFAD, UNICEF, WFP and WHO. The State of Food Security and Nutrition in the World 2019. Safeguarding against economic slowdowns and downturns. Rome, FAO; 2019. Available at: http://www.fao.org/3/ca5162en/ca5162en.pdf Accessed July 16th, 2019.

6- FAO, OPS, WFP, UNICEF. Panorama de la seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe. Santiago; 2019.

7- Feinberg AP. The key role of epigenetics in human disease prevention and mitigation. N Engl J Med. 2018; 378:1323-34. DOI: 10.1056/NEJMra1402513.

8- Kaati G, Bygren LO, Edvinsson S. Cardiovascular and diabetes mortality determined by nutrition during parents’ and grandparents’ slow growth period. Eur J Hum Genet. 2002; 10: 682-8.

9- Bygren LO. Intergenerational health responses to adverse and enriched environments. Annu Rev Public Health. 2013; 34: 49-60.

10- Soubry A, Hoyo C, Jirtle RL, Murphy SK. A paternal environmental legacy: Evidence for epigenetic inheritance through the male germ line. Bioessays. 2014; 36:0000-0000. DOI 10.1002/bies.201300113/

11- UN. Transforming our world: the 2030 agenda for sustainable development. A/RES/70/1. New York, NY: United Nations; 2015.

12- The World Bank. Cognitive Development among young children in low income countries. In No Small Matter. The impact of Poverty, Shocks and Human Capital Investments in early Childhood Development. Washington DC: Harold Alderman Editor; 2011.

13- Committee on Economic, Social and Cultural Rights. General comment no. 14: the right to the highest attainable standard of health (Art. 12). http://www.refworld.org/ docid/4538838d0.html (accessed Sept 12, 2017)

14- The World Bank. The influence of Economic Crisis on Early Childhood Development: A review of pathways and measured impact. In No Small Matter. The impact of Poverty, Shocks and Human Capital Investments in early Childhood Development. Washington DC: Harold Alderman Editor; 2011.

15- Ruel M, Alderman H, and the Maternal and Child Nutrition Study Group. Nutrition-sensitive interventions and programmes: how can they help to accelerate progress in improving maternal and child nutrition? Lancet; 2013; 382: 536–51.

16- García J, Correa G, Rousset B. Trends in infant mortality in Venezuela between 1985 and 2016: a systematic analysis of demographic data. Lancet Global Health 2019: 7:e331-36.

17- Fleming TP, Adam J Watkins, Miguel A Velazquez, John C Mathers, Andrew M Prentice, Judith Stephenson, et al. Origins of lifetime health around the time of conception: causes and consequences. Lancet. 2018; 391: 1842-52.

Información adicional

Conflictos de interés: La autora declara no tener conflictos de intereses

Cómo citar: Herrera-Cuenca M. Bases para el desarrollo de políticas y programas para garantizar el bienestar en los primeros mil días de vida. Rev Digit Postgrado. 2020; 9(2): e216. doi: 10.37910/RDP.2020.9.2.e216.

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