Artículo de Revisión

Disonancia cognitiva y educación universitaria en tiempo de migración venezolana

Cognitive dissonance and university education in Venezuelan migration time

Claudia Rosales
Departamento de Educación Física. Instituto Pedagógico de Caracas. Caracas, Venezuela

Revista Digital de Postgrado

Universidad Central de Venezuela, Venezuela

ISSN-e: 2244-761X

Periodicidad: Semestral

vol. 10, núm. 3, e318, 2021

revistadpgmeducv@gmail.com

Recepción: 11 Noviembre 2020

Aprobación: 26 Mayo 2021



DOI: https://doi.org/10.37910/RDP.2021.10.3.e318

©Los autores, 2021

Cómo citar: Rosales C. Disonancia cognitiva y educación universitaria en tiempo de migración venezolana. Rev Digit Postgrado. 2021;10(3): e318. doi: 10.37910/RDP.2021.10.3.e318

Resumen: La disonancia cognitiva (DC) representa un elemento psicológico bastante común en la sociedad. Las personas, sin importar edades ni condición social y mucho menos niveles de estudios, suelen caer permanentemente en este juego de ideas entre valores y realidades. Esto hace que el desarrollo moral y ético de una sociedad muchas veces se vea empañado por circunstancias que inciden directamente en el bien propio y común. La disonancia cognitiva, con base en las representaciones simbólicas de cada actor social, puede ser estudiada desde el campo universitario, visto éste como un espacio en el que los individuos se reúnen con base a un pensamiento libre y donde la construcción y de construcción de las ideas complejiza la propia realidad del individuo lo que hace incida en su entorno. La disonancia cognitiva, en una realidad venezolana donde la migración ha causado desolación en las universidades, pasa a formar parte de las discusiones dialógicas del estamento docente y ocupa la atención de numerosos investigadores, políticos y economistas del país. En este escrito, el objetivo se orienta a develar las representaciones simbólicas del pensamiento estudiantil y docente en consideración a la disonancia cognitiva y al tema de migración venezolana. Sus ideas, sus opiniones y sus sentires son expuestas como una forma de expresión sobre sus mundos internos como participantes pertenecientes a una sociedad con características propias. El método es la hermenéutica basada en la metodología cualitativa. Se utilizó la entrevista como técnica principal de recolección de información. Conclusión: el ambiente social venezolano se ve envuelto por una crisis de análisis, personalidad y de valores, los cuales hacen presencia gracias a la gran disonancia cognitiva (y auto engaño que la misma conlleva) en casi todos los aspectos de la vida diaria, convirtiéndose así en una nación triste, despectiva y poco comprometida.

Palabras clave: Disonancia cognitiva, educación universitaria, migración, valores.

Abstract: Cognitive dissonance (CD) represents a fairly common psychological element in society. People, regardless of age or social status and much less levels of education, often fall permanently in this game of ideas between values ​​and realities. This means that the moral and ethical development of a society is often marred by circumstances that directly affect the own and common good. Cognitive dissonance, based on the symbolic representations of each social actor, can be studied from the university field, seen as a space in which individuals meet based on free thinking and where the construction and deconstruction of ideas and that complicates the individual's own reality which makes an impact on his environment. Cognitive dissonance, in a Venezuelan reality where migration has caused desolation in universities, becomes part of the dialogic discussions of the teaching staff and occupies the attention of numerous researchers, politicians and economists in the country. In this paper, the objective is to reveal the symbolic representations of student and teacher thinking in consideration of cognitive dissonance and the issue of Venezuelan migration. Their ideas, their opinions and their feelings are exposed as a form of expression about their internal worlds as participants belonging to a society with their own characteristics. The method is hermeneutics based on qualitative methodology. The interview was used as the main information gathering technique. Conclusion: the Venezuelan social environment is surrounded by a crisis of analysis, personality and values, which they present thanks to the great cognitive dissonance (and self-deception that it entails) in almost all aspects of daily life, thus becoming in a sad nation, contemptuous and little compromised.

Keywords: Cognitive dissonance, university education, migration, values.

INTRODUCCIÓN

La disonancia cognitiva representa la manera en que las personas crean un equilibrio o estabilidad interna con relación a su actuar y pensar. Los expertos la definen como la teoría del autoengaño o el modo en que los individuos buscan, justificar acciones, afirmaciones, dogmas, reconocimientos y conductas opuestas a los principios que regían su propia vida o la de otros. Dicho de otro modo, en el desarrollo diario de las actividades todo ser humano orienta sus cogniciones a la coherencia. Festinger1, conocido como el padre que dio origen al término, asevera que las personas trabajan permanentemente en reducir el malestar que les ocasiona una situación, por lo que la mentira la exaltan al punto de mostrarlas como verdad, produciéndose de inmediato un autoengaño.

Desde esta perspectiva, vale destacar que las actitudes enuncian conductas favorables o no. Para Allport2, la actitud es “un estado mental y neurológico de atención, organizado a través de la experiencia, y capaz de ejercer una influencia directiva o dinámica sobre la respuesta del individuo a todos los objetos y situaciones con las que está relacionado” (p. 789). El ser humano se desempeña según su cultura, sus creencias y en su proceso evolutivo las pone de manifiesto como mecanismo de socialización, Ahora bien, actualmente, la sociedad venezolana atraviesa por una crisis que permea distintos escenarios como el social, económico, político y educativo. Éste último ha sido uno de los espacios más golpeados dado el impacto de desolación o vacío que se observa a nivel universitario. La situación ha afectado por igual a docentes, administrativos, personal de servicio y estudiantes. El caso que nos ocupa está asociado al grupo de docentes y estudiantes, allí existe una relación mutua donde la presencia de uno se apoya y enriquece con la presencia del otro.

La situación país, entonces, ha llevado a que personas de ambos grupos (docentes y estudiantes) justifiquen sus acciones como expresión de verdad, generando la aparición de la disonancia cognitiva. Esta realidad se ha visto golpeada por la situación migración, la razón fundamental, argumentada en la necesidad del dinero como el modo en que se sustenta la familia dado que con éste se busca cubrir las necesidades básicas de toda persona, una alimentación balanceada, salud, estudios, recreación, entre otras. Ambos grupos de actores sociales expresan en repetidas oportunidades que las condiciones de sustento resultan cada vez más compleja. Por un lado, los docentes mencionan que “el salario es insuficiente y eso impacta en la calidad de vida. Por otro lado, los estudiantes, destacan que sus padres no pueden cubrir sus gastos ni siquiera de transporte, esto en el caso del gran número de estudiantes que aún son favorecidos por el apoyo de los padres. Existe otro grupo que pasa a ser cabeza de familia por lo que ponen en una balanza si estudiar para salir adelante o trabajar para mantener a la familia. Cualquiera sea la situación, genera automáticamente una deserción por parte de ambos grupos, es decir, docentes y estudiantes.

La realidad descrita, pasa por observar que pese a la situación nacional, las personas deciden permanecer en el país aún cuando las circunstancias pueden ser verdaderamente complejas. Dicho de otro modo, un grupo de docentes y estudiantes deciden luchar y mantenerse como sobrevivientes a una crisis, por amor a su país y convicción de que nada es para siempre, tal y como lo expresó uno de los docentes. Todo ello conlleva a que ambos grupos de personas lleguen a acuerdos para los encuentros académicos y las investigaciones que se deben llevar como requisito para la aprobación de la cátedra. Bajo estas premisas, vale preguntarse ¿puede una universidad mantenerse bajo estos estándares de negociaciones estudiantiles y docentes protegiendo el nivel de rendimiento de su campus en consonancia con los estándares mundiales de calidad? ¿Puede la universidad venezolana generar una nueva manera de acercamiento al conocimiento sobre la base de una educación impregnada del acontecimiento económico que parece ahogar a sus actores? ¿Está preparada la universidad para desarrollarse en paralelo a cambios sociales donde la ausencia de docentes y estudiantes parece ser cada vez más aterradora y quienes asisten ponen de manifiesto exigencias como sobrevivientes fieles a una crisis en su país u organización? ¿La situación que se vive en las universidades impactará la calidad de sus ciudadanos y con ello la del país?

DESARROLLO

Desde este punto de vista, se presenta el conocimiento como base fundamental de la universidad orientada a la investigación con impacto social. La universidad puede verse como un laboratorio social donde las ideas se expresan generando no una única verdad sino múltiples con base en la justificación de los hechos. Tal referencia se apoya en el artículo 102 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela3 definiéndola como “…un derecho humano y un deber social fundamental,… El Estado la asumirá como… instrumento del conocimiento científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación es un servicio público y está fundamentado en el respeto a todas las corrientes del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa”.

El problema fundamental se encuentra en la incertidumbre que acompaña la realidad universitaria dada las jornadas de actividades académicas afectadas por la ausencia de estudiantes y renuncia de docentes. En otras palabras, las universidades han sufrido una especie de Guerra de Troya donde el rapto de Helena se compara solo con el rapto de las ideas fugadas en las necesidades básicas, desvirtuando el amor por el conocimiento y la justificación creíble de la ausencia, comportamientos y deserción a propósito de la realidad personal subsumida en la subsistencia humana.

Las expresiones valorativas y actitudes de júbilo, dicha y plenitud en el recinto universitario mantienen la esperanza y oxigenación por un futuro mejor. Sin embargo, cuando se ahonda en conversaciones, se obtienen expresiones que dan evidencias de la discrepancia de sus actitudes cognitivo-afectivo, que en palabras de Festinger4 se denomina Disonancia cognitiva. Desde esta perspectiva, se busca develar las representaciones simbólicas del pensamiento estudiantil y docente en consideración a la disonancia cognitiva y al tema de migración venezolana, éste último presentado como excusa que parece estar cambiando en definitiva la manera de expresión universitaria en cuanto al tema del conocimiento y la calidad. En otras palabras, ¿cuáles son los hechos que dan evidencia por parte de los estudiantes para justificar, razonadamente desde su punto de vista, sus conductas a la hora de hacer entrega de algún trabajo o ausentarse de la clase? ¿qué opinión tiene el docente con relación a justificar su ausencia en el recinto universitario o bien la manera que escoge para desarrollar su jornada académica?, ¿se justifica la reducción de horas presenciales en virtud de las dificultades de traslado al recinto universitario? ¿todos los involucrados tienen oportunidades de Internet que haga viable el envío de asignaciones vía correo electrónico u otro medio tecnológico?

El tema de migración mundial ha invadido la vida de gran cantidad de personas, incluso de comunidades enteras. Las razones son infinitas. Esteva Fabregat5, antropólogo y filósofo, en el año 2001 menciona que la migración “se reduce a ser la expresión de un deseo de vivir mejor conforme a cánones representativos de una satisfacción de necesidades, primero materiales, y sucesivamente sociales, estéticas y espirituales” (p.16). El siglo XX se vió arropado por grandes migraciones producto de las luchas bélicas entre los pueblos de Europa, lo que conllevó a un desplazamiento masivo de nativos italianos, portugueses y españoles especialmente hacia América, siendo Venezuela una de las tantas cunas para el acogimiento de estas naciones, donde los expatriados reinventarían su vida basándose en sus ideales de sustentabilidad. En la actualidad, la situación migratoria en el país tiene un origen diferente. La ola de desplazamiento de venezolanos, en especial hacia el Sur de América, ha sido producto de una inestabilidad económica con gran impacto social. Las consecuencias han sido desbordantes, y tal evidencia lo expresa la Encuesta de Condiciones de Vida en Venezuela6 realizada por la Universidad Andrés Bello (UCAB) del año 2014 al 2017, donde se muestra que la pobreza en Venezuela pasó de un 48,4% en 2014 a un 87% en 2017, con un 61,2% de pobreza extrema.

Ahora bien, al indagar en el campo educativo se aprecia un ahorcamiento de casi todos sus involucrados, resultando en políticas que se alejan del beneficio de sus actores. En una especie de efecto dominó, la insostenibilidad laboral ha llegado a tal punto que las personas se ven asimismo como sobrevivientes de una realidad que no saben cuando acabará o bien si llegarán a ver un final feliz y digno. Todo esto ha hecho que la educación, concebida como el principal instrumento de paz y de crecimiento para todos las naciones merme en su calidad. En el caso del Instituto Pedagógico de Caracas, la realidad es preocupante. Se tiene que desde el año 2018 al 2019 la solicitud de notas certificadas, títulos certificados, entre otros documentos necesarios para la migración superó la capacidad de asombro y de materiales necesarios para las respuestas oportunas. Este hecho se apreció tanto por egresados como por docentes activos, jubilados y estudiantes inscritos, lo que encendió la alarma de las autoridades.

Al consultar la cifra de estudiantes inscritos por períodos académicos se obtuvo lo siguiente:

  1. Diseño de 1996:

    1. Período 2018 I: 1872 estudiantes.

      Período 2018 II: 1553 estudiantes.

      Período 2019 I: 1151 estudiantes.

  2. Diseño del 2015:

    1. Período 2018 I: 467 estudiantes.

      Período 2018 II: 892 estudiantes.

      Período 2019 I: 532 estudiantes.

Los datos anteriores reflejan una realidad abrumadora respecto a la cantidad de estudiantes que han desistido de continuar su formación, la razones fundamentales son: dificultades económicas y seguridad.

Estas referencias no están lejos de la realidad que afecta al estamento docente. Solo por mencionar algunas cifras se tiene que las renuncias y solicitudes de licencias sabáticas se encuentran al alrededor de un 50%. Lo que deja evidencia de una realidad compleja que afecta el desarrollo normal de una universidad con impacto social.

Se tiene así que quienes quedan, han decido en dar un giro a la administración del hecho educativo. Con respecto a los estudiantes mencionan que quiero seguir estudiando, mi mamá me ayuda para que me gradúe, pero los profesores tienen que entender que no todos los días puedo venir, se gasta mucho en pasajes y vivo lejos, esta respuesta subsume el valor del estudio por encima de la necesidad personal relacionada con el gasto de pasaje o situación de transporte. Otra respuesta a la situación mencionada yo se que no es como antes pero ni modo, los profesores mandan el trabajo uno investiga y allí se verá, el profesor no siempre discute los trabajos, pero yo cumplo, tal respuesta deja evidencia del modo en que el estudiante da poca importancia a las discusiones siendo lo mas destacado el cumplimiento por asignación de tarea sin importar la calidad educativa. Al preguntarles si consideran que la educación es buena responden si es buena, mis profesores son excelentes pero casi no asisten, de dos días nos vemos solo uno, lo otro es por correo, claro eso me favorece, porque aunque no discutimos como antes, no gasto en pasaje. Esta respuesta refleja claramente una disonancia cognitiva dado que justifica la ausencia del profesor a propósito de ahorrarse el pasaje, o bien justifica el envío de trabajo por correo aún cuando no se generen discusiones en el aula, lo cual es sabido enriquece el pensamiento.

En el caso de los profesores, la situación no es diferente. Quienes permanecen emiten opiniones diversas respecto a su decisión. Por ejemplo, yo no iré a pasar trabajo a otro lado con esta edad, ya pasé los cuarenta años, yo no me voy quienes se tienen que ir son los otros, los corruptos, y me quedo así vea a mis estudiantes una vez a la semana o cada quince días, lo cual justifica su deseo de permanecer por encima de los encuentros académicos que redunda en preparación y calidad educativa. Esto indica una total disonancia cognitiva. Esto va a cambiar, queda poco aún no tocamos fondo, peor han estado otros países lo cual indica una disonancia cognitiva de auto engaño a propósito del tiempo que ha pasado y la desmejora con relación a la calidad de vida del país. Bueno, ya no me doy tanta mala vida, yo no puedo asistir a clase todo el tiempo, necesito dinero y estoy en busca de nuevos trabajos así que mis estudiantes y yo nos comunicaremos por correo. Esta cita evidencia que muy a pesar de las funciones que debe cumplir el docente, la situación laboral priva por encima de lo académico, lo cual incide en la cantidad de veces que debe encontrarse con su grupo.

Cada una de las opiniones anteriores, luego someterse a un análisis, generó dos dimensiones que justifican un auto engaño por parte de ambos grupos. Tales dimensiones son:

Trabajo: tanto estudiantes como docentes requieren de nuevas oportunidades de trabajo que les permita cubrir un mínimo de necesidades en sus hogares. Esto hace que se justifique la ausencia universitaria y con ello la desmejora de la calidad educativa con base en la premisa justificada de las necesidades básicas. Vale destacar que muchos docentes y estudiantes se han reinventado nuevas formas de actividad académica como un modo de auto motivarse a permanecer en el recinto universitario.

Motivación: no encuentran sentido a trabajar cuando su actividad no se ve recompensada luego de una trayectoria como docentes. En el caso de los docentes más jóvenes existe un panorama oscuro. Consideran que no tienen futuro y que probar en otras latitudes es una mejor opción. Este hecho demuestra una vez más que la posibilidad de salir del sistema educativo representa una opción, incluso fuera de las latitudes del país. La generación de programas de formación docente en tiempos actuales genera comparación con aquellos que se formaron estrictamente cursando cinco años de estudios. Esta competencia de grados en tiempo recordé des estimula la academia y en diversas ocasiones a los docentes que prefieren no migrar, justifican su modo de trabajar con ausencias laborales a propósito de que siguen siendo mejor que aquellos recién graduados en misiones.

La disonancia cognitiva sobre la base de estas dimensiones se entretejen en la necesidad del docente y del estudiante. Cada una de las expresiones expuestas, alarman la organización en tanto su personal debe ser garante de la congruencia entre el pensar y al actuar como base de la ética y la moral necesarios para el buen establecimiento de las relaciones humanas.

Desde esta visión, los actos corruptos de cualquier índole, pero en especial de las organizaciones universitarias, representan un flagelo que afecta y quebranta la imagen, el trato y el orden interno de su personal. La disonancia cognitiva cobra vida y cada miembro de la organización que sucumba ante sus propios principios y del sistema modificarán sus cogniciones personales para acomodarlas o adaptarlas a la realidad externa, de ese modo modifica su conducta y reduce la disonancia.

La disonancia cognitiva cobra relevancia en el estamento docente y en los propios estudiantes en tanto existe la necesidad de pertenecer a un grupo con base en la aceptación de los miembros, aun cuando vaya más allá de la vulnerabilidad los propios principios personales. Esto es evidente cuando de un número de horas académicas por cumplir por parte de los estudiantes lo excusan sobre la necesidad del trabajo o bien el mismo docente. Aquí prevalece la inasistencia sobre la base de la academia de calidad. Para Piaget7 el comportamiento resulta fundamental para el establecimiento de las relaciones humanas con visión efectiva, así como lo social, que juega un papel primordial en la adquisición de nuevos conocimientos dado que por esencia somos seres colectivos donde aprendemos entre pares.

Para esta revisión se asume la metodología cualitativa con enfoque hermenéutico, en la consideración de la dialéctica como base fundamental. En este tipo de diseño es elemental el discurso y su interpretación como modo de expresión del actor social. Desde este enfoque la relación disonancia cognitiva, universidad y migración se constituyen en una trilogía perfecta que bien lo describe Martyniuk8 cuando refiere que la hermenéutica busca “romper con elementos simbólicos contenidos en la cultura, romper con las interpretaciones del mundo construido (o heredado)” (p.69). Para Palacios9, “es la paráfrasis (dialógica –subjetiva) la que permite reconstruir el propio significado a partir de los actores involucrados en la investigación” (p.67). Se utilizó como técnica de recolección de información la entrevista. Martínez10 señala que “el contexto verbal permite, asimismo, motivar al interlocutor, elevar su nivel de interés…estimular su memoria” (p.275). El paradigma interpretativo cobra relevancia en tanto busca generar conocimiento con base en los actores sociales que se encuentran sumergidos en su propio sistema.

Disonancia cognitiva

Las condiciones en las que una persona puede entrar en el juego del auto engaño con respecto a opiniones o razones centradas en placer momentáneo son muchas, y varía en cada caso estudiado. Según Mc Leod11, la disonancia cognitiva se define como una situación en la que las actitudes entran en juego con relación a las creencias o comportamientos. Se tiene que una situación puede producir una sensación de incomodidad lo que lleva a una alteración de creencias o actuaciones. La persona entonces suele justificar su nuevo modo de pensamiento como una manera necesaria para reducir el malestar y restaurar el equilibrio. El caso resulta preocupante dado que el tema central es migración, específicamente de docentes y estudiantes asociados a la disonancia cognitiva y al tema de la calidad de la academia.

La población del país en cuestión debe, día tras día, enfrentarse a escenarios no deseados. Altos costos de transporte y comida, delincuencia, descuido en infraestructuras y vías públicas, y miles de factores más que interfieren con la vida de cada individuo en un nivel y u otro. Esta incomodidad permanente con el ambiente junto con el deseo de progreso individual o colectivo, así como de querer lograr metas a corto, mediano y largo plazo, se cruzan de manera continua. El sistema de creencias y valores sufre un colapso, y es allí donde la disonancia cognitiva hace presencia.

En el preciso momento en que una persona se da cuenta del modo en que contradice sus acciones con sus pensamientos no existe vuelta atrás para la inconformidad personal. Algunos logran sobrellevar esta situación agravándola cada vez más hasta que estalla repentinamente y otros, la minoría, vive este estado de doble posición en cuanto a una temática específica por un corto plazo de tiempo, para luego pasar a desprenderse del mismo y actuar según los principios propios del individuo.

Para la sociedad venezolana, el hecho de que la mayoría deba permanecer en el estado de inconformidad consciente con sus emociones y acciones, trae consigo un ambiente nocivo para el desarrollo general. Según un estudio de una Revista de Psicología Social en España12, en una situación específica, al generarse una actitud se realiza una asociación duradera entre un objeto cualquiera y su evaluación por el sujeto, asociación que puede y tiende a manifestarse en las creencias, sentimientos o comportamientos de la persona. Esto puede verse reflejado claramente en los alrededores sociales del individuo. Si un colectivo actúa o se comporta de cierta manera, los individuos que se consideren parte de éste, en algún momento y otro, realizarán las mismas acciones que sus llamados semejantes. Tal hecho se evidencia en la escalada de acuerdos entre docentes y estudiantes para la entrega de trabajos, las discusiones sobre lo investigado y por supuesto la ausencia en las aulas.

Esta disonancia cognitiva no solo afectará al individuo sino que, además, llevará a todo un colectivo a expresar inconformidades día tras día con sus pares, hasta llegar al punto en el que se juzga a quienes no tienen inconformidades, “si no está pasando trabajo seguro es un enchufado (haciendo referencia a las personas que obtienen beneficios especiales por apoyar al gobierno)”. Ésta es la base para un ambiente tóxico. Las quejas acerca de la situación del país son tema de conversación común, desde los adultos hasta os niños, quienes influenciados por sus mayores no pierden el tiempo para empaparse del resto de opiniones negativas acerca de su mismo entorno, aún más cuando se hacen para dañar la reputación del otro, o, según lo que explica la disonancia cognitiva, defender una posición, por ejemplo, culpando a otros de la misma aunque se sabe que no es lo correcto o que puede ser una simple invención.

Cuando el individuo duda acerca de sus valores y creencias, y los coloca por debajo de la opinión común, está condenado a sentirse inconforme con sus decisiones, ya sean resignarse a asistir a clases aunque en el hogar no exista entrada económica para abastecer la despensa bajo la idea de “primero los estudios y después todo lo demás” inculcada en el hogar o aceptar clases mediocres de parte de los profesores debido a que realmente “nadie tiene ánimos de seguir en ésto”. Lo mismo aplica para quienes pernotan en el país y han despedido a casi toda su familia, ven la emigración como un proceso doloroso y triste e intentan cubrir emociones al ojo público con nuevas adquisiciones materiales del dinero enviado por sus cercanos desde el exterior y en el caso de la academia justificar el abandono de los estudios sobre la premisa de que los estudios no son importantes ni dentro ni fuera del país, al final se llega a trabajar de lo que sea y siempre serás extranjero.

Educación universitaria

En la actualidad las diferentes situaciones que rodean al ámbito educativo han sido causantes, en su mayoría, de una gran baja de calidad, tanto de parte de las entidades representantes, como de los directivos y demás personal interno de estas instituciones. Las universidades en todo el mundo son un centro de crítica y conocimiento que puede o no hacer surgir a un país. Son las responsables de la toma de decisiones importantes dentro y fuera de su nación, y la presencia de las mismas se hace notar aún más en el ámbito político-académico. Entonces, ¿qué ocurre en un país en el que la educación en general ha sido desvalorizada? ¿Es una buena opción pernotar en un país donde los estudios e investigaciones son oprimidas o descartadas por el gobierno? ¿Vale el esfuerzo un título universitario en Venezuela? Son preguntas frecuentes y llenas de incógnitas que cada quien decide rellenar según lo que considera sus prioridades. Lo único claro es la educación está en decadencia cada individuo busca desde sus propios andares aportar algo a la situación, ya sea postergando los estudios, emigrar o formarse académicamente sin importar las consecuencias.

La Universidad, como institución, tiene años de concebida, ella surge de la Europa medieval y se orientó a compilar el conocimiento ancestral difundido de generación en generación. Actualmente, la universidad continúa empoderada de una filosofía concebida desde la epísteme, la axiología y la ontología como bases fundamentales de la generación de nuevas formas de pensamientos y evolución de la ciencia como modo de respuesta a las demandas sociales.

De acuerdo con la ley de Universidades de Venezuela13 de 1970 en su artículo 1 “la universidad es fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre”. Todo ello conlleva a un complejo entretejido de valores y ética por parte de quienes conforman el recinto académico. Más adelante su artículo 4 señala que “la enseñanza universitaria se inspirará en un definido espíritu e democracia, de justicia social y de solidad humana, y estará abierta a todas las corrientes del pensamiento universal, las cuales se expondrán y analizarán de manera rigurosamente científica”. Todo lo anterior puede ser punto de partida para justificar las acciones actuales respecto al tema de migración y nuevas formas de convivencia universitaria en pro al desarrollo científico. Es decir justificar lo injustificable.

La idea de pertenecer a la comunidad universitaria de algún u otro modo es considerado un acto de “rebeldía” por muchos de sus integrantes, lo que significa que su sentido de percepción hacia los acontecimientos externos es de total rechazo, por lo que justifican sus estudios con la idea de que así lograrán algo mayor y mejor que el resto.

A pesar de lo mencionado anteriormente, existe una gran cantidad de individuos que se muestran incómodos con la idea de continuar los estudios con la situación tan grave que los atraviesa. No sé si lo que estoy haciendo es lo correcto; mi familia necesita dinero y yo sigo estudiando, con las condiciones en que lo hago provoca dejarlo y simplemente trabajar, pero prefiero llevar un título a mi casa que un sueldo que no alcanza para nada. Eso es lo que me dicen mis padres, dice un estudiante de la UPEL-IPC. La incomodidad es clara y la observación hace constar tales sucesos. Cuando un Profesor insiste en asistir a clases colocando como razón principal que los estudiantes son “el futuro de la nación” pero internamente se cuestiona si realmente valga la pena, entra en un estado de inconformidad con sus acciones, que podrían ser mediocres y fomentar el estado de disgusto general y personal.

El futuro que refleja la situación universitaria deja mucho que desear. Infraestructura descuidada, pasillos vacíos y salones de clase en el mismo estado, hacen que la deserción universitaria sea un problema para los avances del país tanto social, debido a la gran repercusión de nuevos pensamientos para el progreso común, como científica, pues sin ésta, el estancamiento tecnológico continuaría su plazo a un futuro indeterminado.

Migración venezolana

Existe un sinfín de razones para que toda una nación decida emprender a nuevos ambientes. El caso de Venezuela ya es bien conocido y la repercusión social, económica y política que tiene sobre sus ciudadanos es inmensa. Los venezolanos han emigrado en grandes cantidades los últimos años, esto se puede observar con cifras y según la Organización Mundial de Migraciones (OIM)14, en 2015 entraron regularmente a distintos países receptores 697.562 venezolanos; en 2017, 1.622.109 venezolanos, cifra que es superior pues no incluye los venezolanos con otra nacionalidad, que han emigrado con pasaporte extranjero, lo que implica una enorme cantidad de ciudadanos activos, estudiantes, profesionales, trabajadores, que prefirieron buscar oportunidades que su país no les ofrecía en otros ambientes.

Aunque las razones para emigrar sean obvias, parece que esta inmensa deserción es simplemente una muestra más del modo en el que la disonancia cognitiva actúa sobre el ser humano. Ésto se puede observar claramente con la ola de migración venezolana, específicamente del año 2017, en la que más de 1.622.10915 ciudadanos decidieron dejar el país por la dura situación económica. A pesar de que gran parte de estos individuos no tenían otra opción para sobrevivir o mantener a los suyos, tras varias entrevistas se pudo evidenciar que gran parte de esta población migratoria se decidió a hacer su viaje debido a la idea de “ahora o nunca” o la de “si todo el mundo se va es por algo, no me puedo quedar aquí”, desplazando prioridades y oportunidades en el país por seguir al resto y obtener mayores oportunidades en el exterior, aunque luego estas personas que emigraron espontáneamente regresen al país en los pocos meses, por ejemplo aquellos que emigran con la idea de que es preferible “pasar trabajo afuera que aquí adentro” para desplazar el dolor de aquellos a quienes dejan.

La incomodidad de emigrar forzosamente trae como consecuencia una dualidad en emociones y pensamientos, que hace perder el sentido del norte a muchos, siendo la causa principal de toma de decisiones apresuradas y guiándose por placeres momentáneos, como podría ser preferir reencontrarse con su familia dentro del país a postergar este encuentro para dar una mejor vida a los suyos en un futuro no tan lejano. La disonancia cognitiva profundamente arraigada y mal trabajada causa ésta y más situaciones de riesgo que pueden afectar a un individuo o, en este caso, a toda una nación.

CONCLUSIONES

Las ideas expuestas develan que las representaciones simbólicas se contrastan entre la formación adquirida en el seno familiar y la realidad en la que actualmente se desenvuelven. Generan pensamientos de optimismo en paralelo a pensamientos de frustración. La duda está presente en sus vidas de manera permanente aun cuando expresan que la situación país va a cambiar, aquí la disonancia cognitiva se expresa por un lado, en permanecer en su sociedad y decir que quienes se fueron les va muy mal, prefieren trabajar en su país que darse la oportunidad de migrar porque el optimismo hace presencia en una realidad social en la que a economía y la pérdida de valores devaluó la calidad de vida del venezolano. Justifican la idea en que nada es para siempre. Al final, se subsumen en una crisis total de sus creencias y temas políticos, entre otros. La crítica y el apoyo sirven de asiento para seguir con los recursos que perciben. La disonancia cognitiva se ha exaltado en cuantía dada la crisis de valores sociales en Venezuela a propósito de la educación venezolana, la migración y el deseo de permanecer en un espacio que hace sentir incómodo a cualquiera.

REFERENCIAS

1. Festinger L. A theory of cognitive dissonance. Stanford, CA: Stanford University Press; 1957.

2. Allport G. handbook of social psychology. 1935; 798.

3. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Publicada en Gaceta Ofical Extraorinaria N° 5.453. Caracas. Viernes 24 de marzo de 2000.

4. Festinger L. A theory of cognitive dissonance. Stanford, CA: Stanford University Press; 1957.

5. Esteva C. Enfoques para una antropología de la migración, en: Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias Sociales, Universidad de Barcelona, 2001; 94(1):1-17. Tomado de: www.ub.es/geocrit/sn-94-1-htm

6. España LP, Ponce Z. Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela. (ENCOVI). IIES-UCAB. [online] 2018; Disponible en: https://www.ucab.edu.ve/wp-content/uploads/sites/2/2018/02/ENCOVI-2017-presentaci%C3%B3n-para-difundir-.pdf

7. Piaget J. Biología y conocimiento: ensayos sobre las relaciones entre las regulaciones orgánicas y los procesos cognoscitivos. 1967; 15-90. México, España, Argentina, Colombia: Editorial Siglo XXI

8. Martyniuk C. Positivismo, hermenéutica y los sistemas sociales. Argentina: Editorial Trillas; 1994.

9. Palacios RY. Un modelo teórico sobre la inteligencia y el pensamiento. Caso: Instituto Pedagógico de Caracas [Doctor]. Universidad Pedagógica Experimental Libertador; 2008.

10. Martínez M. La investigación cualitativa etnográfica en educación. México: Editorial Trillas; 1999.

11. McLead M. Shizophrenia as a manifestation of X-linked Mc Leod neuroacanthocytosis syndrome. J Clin Psychiatry. 2014; 66: 722-3.

12. Baron R, Byrne D. Psicología social, Octava edición, Madrid: Prentice-Hall; 1998.

13. Ley de Universidades. Gaceta Oficial N° 1.429 Extraordinario de fecha 8 de septiembre de 1970

14. OIM. Módulo II. Movilidad Humana. Gestión fronteriza integral en la subregión andina. 2018; Disponible en: http://www.oimperu.org/oim_site/documentos/Modulos_Fronteras_Seguras/Modulo2.pdf

15. OIM. Tendencias migratorias nacionales en américa del sur. Venezuela. 2018; Disponible en: https://robuenosaires.iom.int/sites/default/files/Informes/Tendencias_Migratorias_Nacionales_en_America_del_Sur_Venezuela.pdf

Información adicional

Cómo citar: Rosales C. Disonancia cognitiva y educación universitaria en tiempo de migración venezolana. Rev Digit Postgrado. 2021;10(3): e318. doi: 10.37910/RDP.2021.10.3.e318

Conflicto de interés: la autora declara no tener conflicto de interés.

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