Cómo esperamos y queremos que sea en su desarrollo el venezolano del año 2000

Autores/as

DOI:

https://doi.org/10.54624/2023.36.2.006

Palabras clave:

Migración Interna, Indicadores Demográficos, Historia de la Población, Crecimiento y Desarrollo, Venezuela, Antropometría

Resumen

Hace dos años, en el Primer Simposio de la Fundación Cavendes se presentó la evolución de algunos indicadores de población salud alimentación estado nutricional en los últimos cuarenta años. En aquel momento, se señaló que los grandes cambios ocurridos y las tendencias observadas situaban a Venezuela como un país en transición entre los países en vías de desarrollo y los países desarrollados (1). El mestizaje amerindio, negroide y caucasoide, apreciable en la gran variabilidad fenotípica del venezolano, ha sido constatada en estudios de inmunogenéticos de histocompatibilidad antigénica. La frecuencia de alelos introducidos por europeo desde la colonia y más recientemente a partir de la década de los años 50, se observa en todos los estratos estudiados por el Proyecto Venezuela y es simular a lo encontrado en España mientras que, está ausente en las poblaciones indígenas. Por el contrario, la alta frecuencia de algunos alelos que reflejan la contribución amerindia y negroide del ¨pool genético¨ contrasta con las bajas proporciones de la población española. Aun cuando existen algunas diferencias entre los estados analizados el patrón de frecuencia antigénica es similar lo que permite decir que el mestizaje es uniforme para toda Venezuela (2,3). Este mestizaje biológico que caracteriza a la población venezolana no es un factor limitante del crecimiento normal, ya que el tamaño de los niños, adolescentes y adultos de los estratos más altos es similar al de sujetos que crecen en países desarrollados. Debido a la gran movilidad geográfica, producto de las migraciones internas y de la movilidad social, Venezuela evoluciona hacia la homogenización genética, a semejanza de lo que ha sucedido en países desarrollados, pero en una forma más acelerada (6). Sin embargo, a pesar de la movilidad social de los niveles bajos hacia los estratos medios y de los medios hacia los altos, atribuibles a los procesos económicos favorables existentes hasta 1983 (7), Venezuela continúa siendo un país de grandes desequilibrios socioeconómicos. De modo tal que para 1981, el 20% más rico de la población percibía el 67% del ingreso mientras que el 20% más pobre solo recibía el 3,2% (8). El Proyecto Venezuela mediante la certificación de Graffar, modificado por H. Méndez Castellano ha encontrado que los estratos más altos (I+ II+ III), representan menos del 20% de la población, mientras que al estrato V corresponde casi el 40%, a diferencia de la distribución de la población en un país desarrollado como Bélgica, donde casi el 60% pertenecen a los estratos más altos y solo 9% al estrato más bajo

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Publicado

2024-09-25

Cómo citar

López Blanco, M., Landaeta de Jiménez, M., & Méndez Castellano, H. (2024). Cómo esperamos y queremos que sea en su desarrollo el venezolano del año 2000. Anales Venezolanos De Nutrición, 36(2), 95–100. https://doi.org/10.54624/2023.36.2.006

Número

Sección

Notas y Noticias