Biografía y Sociedad. Una Lectura desde la Sociología del Habitar
Palabras clave:
Sociedad, sociología, habitarResumen
Al principio estaba convencida que la tarea del sociólogo consistía en aplicar teorías, que permitieran hacer una lectura universal y única de la realidad, sin preguntarme cómo era ello posible ante tanta diversidad; más bien la concebía como la construcción de una síntesis de las múltiples formas sociales y de la manera cómo los agentes se van acomodando y se van agrupando, en torno a intereses y poderes, en una dinámica social regida por los parámetros que imponen los patrones, los valores, los significados, en una palabra, los contenidos culturales de la sociedad y, de esa manera, esos agentes van produciendo sus obras, sus mercancías, que entonces sólo les toca distribuir y consumir.
Releyendo la obra de Ferrarotti Histoire et Histoires de Vie, diez años después que la leí por vez primera, después de haber realizado mi trabajo de campo, haber recolectado y construido las historias de vida de primera mano, creo que estoy en capacidad de comprender sus reflexiones críticas acerca de la manera de abordar el método biográfico, trabajarlo e interpretarlo.
Al igual que el autor, en mi preestablecida manera de concebir el mundo sociológico, cuando intenté construir mi objeto de estudio y al ubicarlo en un contexto urbano latinoamericano, no podía dejar de lado la consideración de la industrialización (y en el fondo el problema de la modernidad versus la tradición) y sus implicaciones en la vida de los sujetos sociales urbanos, pobladores de barrios urbanos de algunas ciudades del país. Fue así como urdí esa trama de relaciones entre las historias de familias ubicadas en ciudades con impacto industrial y ciudades con impacto turístico, como otra forma de modernidad. En la medida en que se presentó la posibilidad de usar historias de otros lugares, recolectadas o no directamente por mí pero si de primera fuente y en la medida en que comencé a detectar características comunes en esas familias[i]: empecé a dudar del criterio de ciudad -impactada o no por cualquier tipo de actividad modernizante- como único instrumento de análisis del contexto socio-histórico. Reconocí que fue un punto de partida, pero que a la larga fue más importante elaborar criterios urbano-regionales que podían dar cuenta de las diferencias, pero también y quizá mucho más importante, reconocer las semejanzas en las historias.
Lo importante de esta reflexión es el reconocimiento de la dificultad, para asumir plenamente las implicaciones epistemológicas del método biográfico, tal como las establece Ferrarotti. Esa posibilidad de leer la biografía, individual, subjetiva y sintética:
“Toda práctica individual humana es una actividad sintética, una totalización activa de todo el sistema social. Una vida es una práctica que se apropia de las relaciones sociales (las estructuras sociales) las interioriza y las retransforma en estructuras psicológicas por su actividad de desestructuración-reestructuración... Cada comportamiento y acto individual aparece en sus formas más únicas como la síntesis horizontal de una estructura social...lejos de reflejar lo social, el individuo se lo apropia, lo mediatiza, lo filtra y lo retraduce al proyectarlo en otra dimensión aquella, en definitiva, de su subjetividad” (Ferrarotti,1983:50-51)
Subrayado del autor, traducción nuestra.