Aportes de los ingenieros militares en la arquitectura religiosa de Venezuela: 1700-1830

Abstract

Entre la etapa borbónica del periodo colonial y hasta los inicios de la República de Venezuela, los ingenieros militares del Real Cuerpo ejercieron directa o indirectamente un papel fundamental en la proyección y construcción del equipamiento edilicio. Designados por reales ordenes, venían a proyectar o desarrollaban encargos a distancia, para satisfacer las estrategias defensivas. Dentro de ellas, una era promover el desarrollo urbano y territorial ya que, al tener presencia en los lugares estratégicos, se facilitaba la protección frente a la amenaza de otros imperios. Esta razón condujo a que dentro de sus atribuciones destacase la de planificar la fundación y reforma de ciudades y con ellas, el levantamiento, reconstrucción y ampliación de iglesias que auguraba la diseminación del catolicismo como instrumento de dominio a través de la religión. En consecuencia, en el devenir de varias iglesias parroquiales convertidas en catedrales de la Venezuela republicana concurrió la actuación de los ingenieros militares. Las catedrales de Ciudad Bolívar, Maracaibo y Valencia fueron receptoras de sus acciones, escasamente valoradas en su contexto y en sus rasgos compositivos, coligados con el tránsito del Barroco al Neoclasicismo y el auge de la matemática y geometría en pro del adelanto técnico científico. Sobre la base de esta premisa, el objetivo de la investigación es examinar a partir del estudio de estos casos, los aportes de los ingenieros militares en la arquitectura religiosa venezolana, en el arco cronológico comprendido entre el periodo borbónico, origen del Real Cuerpo y la estabilización de la república. La investigación se sustenta sobre la revisión de fuentes documentales y los testimonios físicos, en miras al reconocimiento de sus aportaciones, asociadas con los ideales de la Ilustración y su formación disciplinar sobre el conjunto de la "Arquitectura Colonial" venezolana, pensada y construida mayoritariamente por alarifes o "maestros mayores", sin la figura del arquitecto.