Tricentenario de Luz. Poemas & Fotografías en la Ciudad Universitaria de Caracas.

Abstract

“Tricentenario de luz” es un homenaje que, en forma de libro, nace del agradecimiento y el reconocimiento a la Institución cuyo hacer se hizo tejido pensante y lumbre de ruta en nuestra formación: la Universidad Central de Venezuela. Es un texto que se viste con recuerdos y sentires acumulados durante trescientos años, sobre un pizarrón hecho con argamasa de razones y registros de frutos y sembrados, con dibujos de bosques y desiertos que dejaron los que se fueron y arman los que están. Es un mapa que recorre, descalzo de presunciones, nuestras alforjas llenas de latidos, de ortografías numéricas y simbolismos con corazón pensante, de huellas talladas con cincel ucevista, del transitar en la esfera añorada y atemporal que llamamos “La casa que vence la sombra”, la que se hace paisaje, ciudad, pueblo, casa, habitación y arcón de ideas y de amores por la verdad. Es una mirada al hogar que ahora se contempla con preocupación ante el presentimiento de un futuro de regresiones a épocas grises. Es una declaración de afecto por la estancia cuya savia profunda alimenta nuestro interior y ondea valores con raigambre de libertad, donde vuela, cual esbelta guacamaya multicolor, el espíritu que integra saberes y enseñan a pensar sin grilletes para, desde su presente, hacer posibles futuros arraigando derechos, deberes en una arquitectura de bellas líneas danzantes en fiesta de deberes cumplidos. Es un escrito dedicado al ingenio que nos fragua rumbos y gestas, que nos convoca a no claudicar el pensar crítico y mantener el ser por mérito. Un homenaje a esa Auctoritas que nos moldea la tarea de comprender y apropiarnos del nosotros, que se hace lumbre frente al “¿para dónde?” ante la llanura ciencia y la maraña sociedad. Es reconocerle como ancla maravillosa y puerto-poesía del bien que navega desde la reflexión hacia la resolución auténtica, esa que explora y conduce a nuevos puertos y nuevas precisiones de identidad. Son páginas que reflejan su labor como medio de armonía y lógica para nutrir el alma de comunidades y de hermanos de camino conjugando el verbo vivir un ahora que asume la tarea de volver a empezar. Es un tejido donde late la fibra de sus quijotes, esos cuyo sello de origen dieron grafía de independencia en manifiesto de pueblo, esos que se hicieron espíritu persistente más allá de aviesas clausuras, encarcelamientos, exilios, torturas y muertes. Este es un sencillo reconocimiento a nuestra comunidad universitaria, la que desde hace tres siglos, entrega esfuerzo y cariño en ún continuo de vida institucional: como obreros y empleados en su día a día; como docentes labradores de ciencia, reflexión, sociedad y conciencia; como egresados que la testimonian y llevan en el alma; o la hacen piel como estudiantes, cuyo calor y fuelle son poderosas razones para permanecer; o por ser ucevistas de corazón, como las que atinadamente refiere Jiménez-Arráiz (“Recuerdos”, Editorial Tierra Firme 1961) de las hermanas Morales Rojas, las Silva Pérez o las Parra, quienes, para los estudiantes de los eventos del 28, fueron mensajeras, dialogantes y consejeras que convirtieron sus hogares en refugio y logística protegiendo el empeño de cambio a riesgo de su propia seguridad, libertad y vida. Sea el momento de hablar del prólogo de la profesora Ocarina Castillo, un abre bocas de exquisita sensibilidad que inicia el “Tricentenario de Luz” y da paso a una visión de fotógrafos y poetas (Xiomara González Castrillo, Felix León Carrillo, Mariángeles Meneses, Silvia Navarro, Luis Vásquez) de la comunidad ucevista dialogando sobre la magia que irradia la obra que nos obsequiaron tantos artistas universales y que crearon un espacio maravilloso donde se refugia y adquiere el sabor y saber ucevista. Como corresponde a la esencia universitaria, el libro incluye un conjunto de reflexiones de los profesores Víctor Rago, Fredy Gutiérrez y Ricardo Ríos sobre destinos y rutas de lo vivido y lo esperado por y para la UCV, una suerte de inventario, diagnóstico y conjetura sobre el vuelo que demanda el presente ante un posible devenir de la Universidad. El libro se hace melodía con el homenaje elaborado por Jerry de los Ríos, Luis Duarte y Luis Vásquez quienes presentan una partitura polifónica dedicado al orfeón y al conjunto de corales de la Institución agradeciendo su voz de esperanza y armonía, su canto animando la tarea de vencer la sombra y guiar el hacer patria. El que luego de trescientos años la Universidad Central de Venezuela siga padeciendo limitaciones, cada vez más dolorosas, es escenario repetido que no la detiene, pues aún en tierras áridas esta institución fue, es y será alma floreciente germen de libertad y autonomía, desde antes que el país fuese República. Es grande el alborozo al presentar, con motivo de un aniversario muy especial, este presente a nuestra casa de estudios, este libro que con sentimiento profundo dice: gracias, querida maestra. Entonces, les invitamos a navegar en estas nubes, acompañarnos, caminar y soñar desde sus líneas, pues ella eres tú y tú eres su entorno vital. Que sea la oportunidad de darnos la mano y celebrar con hermandad y afecto este tricentenario comprometiéndonos a continuar trabajando. Luis Vásquez