Integración geológica de la región Ocumare de la Costa-Maracay-Valencia, estados Aragua y Carabobo

Abstract

El objetivo principal de esta investigación fue realizar la cartografía geológica a escala 1:25.000, y generar un texto explicativo de la geología de la región. Este trabajo especial de grado está enmarcado en el Proyecto LOCTI de la mano de Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas y la Universidad Central de Venezuela. La zona de estudio está ubicada en la región central de la Cordillera de la Costa, entre los poblados Ocumare de la Costa, Maracay y Valencia. Comprende parte de las Serranías del Litoral y del Interior, además de la mayor parte de la cuenca del Lago de Valencia, abarcando un área total de aproximadamente 2870 km². Las hojas 6646 y 6647 del Instituto Geográfico Simón Bolívar corresponden precisamente al área estudiada. Para llevar a cabo los objetivos se procedió a integrar información disponible tanto geológica como topográfica, y generar los mapas digitales con su georeferenciación, utilizando el software ArcGIS. Gran parte de la información cartográfica utilizada proviene del Atlas de la Cordillera de la Costa (URBANI & RODRÍGUEZ, 2004). La geología inherente a esta zona es bastante compleja, esto se debe a que se encuentra dentro de una región de interacción entre placas. Las litologías y estructuras presentes están relacionadas entre sí por la interacción entre la placa Caribe y la Suraméricana. La región muestra una mezcla de rocas muy diversas que reflejan gran parte de los procesos de interacción entre estas placas tectónicas. Las dos serranías en las que se divide esta zona, exhiben varias fajas tectónicas, que a su vez están conformadas por terrenos metamórficos de naturaleza y tiempos de formación diferentes. En primer lugar, tenemos a las rocas más antiguas del área estudiada, representadas por el Terreno Ávila, el Complejo San Julián es su mayor constituyente y tiene una edad comprendida entre el Neoproterozoico - Paleozoico, estas rocas están asociadas a depósitos en márgenes continentales que existían para este periodo. Las rocas del Complejo San Julián se encuentran intrusionadas por diversos cuerpos metagraníticos de edades que van desde el Cámbrico hasta el Pérmico: Metagranito de Guaremal, Gneis de Cabriales y Gneis Granítico de Choroní, todos de tendencia félsica. La Faja Costera de edad fundamentalmente Cretácica, aflora como una delgada franja paralela a la costa, y tiene dos terrenos constituyentes: el Terreno Carayaca que es un mélange complejo de subducción. Y el Terreno Tacagua que presenta una génesis de sedimentación de antearco. La otra faja de la Serranía del Litoral es la Faja Caracas, con sus ampliamente estudiados Terrenos: Las Mercedes y Las Brisas. Ambos de edad Jurásico - Cretácico y cuyos protolitos se sedimentaron en el paleo-margen pasivo de la zona septentrional de América del sur. En la Serranía del Interior, existen también varias Fajas y Terrenos de diferente origen. En la zona más septentrional de la Serranía del Interior aflora El Terreno Cachinche, cuya sedimentación parece estar asociada a márgenes continentales, presentando metamorfismo en la facies de esquistos verdes zona de la biotita. Seguidamente y en contacto tectónico se tiene al Terreno Tucutunemo, cuyos afloramientos corresponden a la Filita de Tucutunemo, con origen en una sedimentación de aguas profundas, en donde se logró la mezcla entre filitas y conglomerados de flujos turbidíticos. Más hacia el sur y también en contacto tectónico aflora la Filita de Paracotos, perteneciente al Terreno Paracotos, que tiene un protolito de facies de talud (hemipelágicas) y turbidíticos, mostrando un metamorfismo de bajo grado en la facies de pre-esquisto verde. Sobrecorriendo a esta última unidad, aparece la Faja Villa de Cura con su unidad de Metatoba El Caño - El Chino, de edad Cretácico Temprano, asociada con un protolito generado en el Gran Arco, en la zona de antearco. El Terreno San Sebastián se encuentra en forma de cuerpos gabroides (tipo Gabro de Chacao) que intrusionan a la Metatoba El Caño - El Chino. Separando a estas serranías se extiende la cuenca del Lago de Valencia, con sus unidades cuaternarias de edad Holoceno y Pleistoceno. Dicha cuenca está controlada por la actividad del sistema de fallas de la Victoria, con movimiento fundamentalmente dextral. Además del sistema de fallas de la Victoria, esta zona también es afectada por la actividad del sistema Acarigua - Yacambu - Tucuragua - Valencia, que controla parte de la topografía actual. Los 26 mapas geológicos generados poseen correcciones importantes en las unidades: Gneis de Cabriales, Complejo Cachinche, Complejo Carayaca, Gneis Granítico de Choroní, unidades cuaternarias del Lago de Valencia, y también en las estructuras y contactos presentes en la zona de estudio. Es por esto que constituyen una valiosa herramienta actualizada que permitirá a los entes que así lo requieran, un acceso oportuno y eficiente a la información de la geología de esta zona.