Género y vida familiar

Abstract

La investigación está dirigida a comprender el “género” en el contexto de vida familiar desde los significados que atribuyen a los diferentes miembros del grupo familiar. Para ello selecciona participantes y escenarios: adultos y adolescentes de ambos sexos pertenecientes a estructuras familiares diversas. Encuentra que hay insistencia en mantener la figura de la familia clásica nuclear, a pesar de situaciones de ruptura. Percibe que la inversión de las funciones está más acentuada en las mujeres que en los hombres; las primeras asumen responsabilidad sobre la crianza y educación de los hijos y cuestionan la pasividad el hombre frente a las tareas económicas más urgentes. En los hombres la inversión del rol es menos frecuente, lo cual repercute en nuevas cargas para la mujer, aunque los hombres se preocupan y participan en la crianza de los hijos. A pesar de expresar su situación de igualdad en varios aspectos familiares, sociales y económicos, permanece en las mujeres la nostalgia del ideal masculino: el hombre protector y proveedor. Los padres se presentan como protectores fundamentales de su progenie, donde los hijos varones representan su continuidad. Con la separación los hijos mantienen vínculo con el padre, aunque la separación de los hijos constituye para el hombre una situación de soledad que la solventa con emparejamientos inmediatos a la ruptura. La expresión de los afectos está más asociada a la mujer. El hombre joven no asume la relación como compromiso a menos que haya una formalización de la misma. Para los varones los hijos aparecen como una posibilidad lejana. Los jóvenes con mayor escolaridad son de más amplio criterio al género. En general, la mujer es considerara responsable de sus actos en materia de sexualidad, a pesar de calificar al hombre como iniciador del cortejo y la conquista. Analiza el funcionamiento de la vida familiar como la articulación de la unidad de intercambio afectivo, de la unidad reproductiva y de la unidad de consumo. Hay tendencia a adaptar la familia a nuevos tiempos y a las exigencias del medio, sin desvirtuar las convicciones y principios.